|
La Guardia Civil de Ceuta ha
logrado la incautación de una gran partida de material
falsificado, lista para su distribución desde el Polígono
Alborán y La Chimenea. Se trataba de más de cinco mil ollas
‘express’ que, una vez puestas en el mercado, podrían
alcanzar una cifra superior a los 135.000 euros.
De este modo, el golpe policial a prácticas tan nocivas para
la iniciativa industrial, ha sido importante en una ciudad
donde situaciones como ésta llaman y mucho la atención..
El descrédito que puede provocar estas prácticas en el
comercio de Ceuta es, sencillamente, importante y puede dar
lugar a desconfianzas propias de usuarios que no terminen de
creer en lo que compran, agravando así, aún más, la ya de
por sí complicada situación del sector.
Mientras la Benemérita se hacía con la partida de ollas, el
Pleno ordinario del mes de marzo de la Asamblea vivía la
tozudez, un tanto sin sentido claro, de Mustafa Mizziam
quien no quiso separar el paquete de medidas propuestas para
mejorar condiciones de políticas favorecedoras de empleo.
Mientras desde los sillones del Gobierno y del PSOE se le
solicitaba la aprobación por separado de cada uno de los
puntos, por ser la mayoría perfectamente aceptables y
asumibles, Mizziam se negó en rotundo. Y todo ello, pese a
que en algunas propuestas las peticiones rallaban la
ilegalidad. Gobierno y PSOE estaban dispuestos a sacar
adelante el 80 por ciento de las peticiones, sin embargo la
tozudez del representante del PDSC provocó que quedara en
aguas de borrajas. Perdió Mizziam una gran oportunidad de
protagonizar una iniciativa plenaria satisfactoria.
Finalizaba la jornada de lunes con el anuncio de la naviera
Balearia sobre el inicio de sus operaciones en la línea
marítima entre Ceuta y Algeciras en el mes de mayo. Balearia
se compromete a hacer pernoctar un buque en puerto ceutí y
entrar en la dinámica competencial en el tráfico marítimo
avisando que no acepta la intercambiabilidad.
|
OPINIÓN / EDITORIAL
