DEPORTES - MIÉRCOLES 22 DE MARZO DE 2006

El alicantino Alfonso Sánchez fue el encargado de abrir el marcador el pasado domingo frente al Sevilla ‘B’, a los dos minutos del comienzo del encuentro, con un tanto que dejó boquiabierto a más de un aficionado del Sánchez Pizjuán. “Aproveché un pase de Platero para avanzar hacia el área y, gracias a Dios, sacar la derecha, teniendo la suerte de poder finalizar la jugada con un bonito gol”. A pesar de disparar con su pierna mala, Alfonso abrió el camino de la consecución de una ansiada victoria que se traduce en un importante balón de oxígeno para la escuadra blanca, por lo que el jugador tiene claro que lo importante fue el resultado. “Me quedo con la victoria que es lo más importante ya que nos hacía falta como el comer y contribuye a aumentar la moral del equipo”.

Parece ser que el retraso en la posición natural del alicantino -de interior izquierdo a lateral-, aunque no era la primera vez que se producía, está vez sí dio resultado. Alfonso opina que la clave del pasado domingo fue la buena organización táctica del equipo, ya que la figura de lateral izquierdo no le cogió de sorpresa. “Toda mi vida he jugado de centrocampista por la izquierda, pero Calderé ya me estaba utilizando de lateral, por lo que a pesar de no ser mi posición natural no era algo nuevo para mí”. “Tanto Moisés, que estaba por delante, como Platero hicieron un buen trabajo, el esfuerzo táctico fue muy satisfactorio y la actitud defensiva igual, el equipo estuvo muy concentrado”, afirma. Si bien Carlos Orúe le comentó que el hecho de no poder contar con nadie para ocupar el lateral izquierdo le obligaba a colocarlo en esa posición, el jugador no descarta volver el próximo domingo a su zona natural. “Imagino que esta semana, si tiene futbolistas para jugar por la izquierda yo juegue más al centro”.

Con respecto al reciente cambio de técnico, el extremo considera que la llegada al banquillo del jerezano Carlos Orúe se puede resumir en el buen posicionamiento sobre el terreno mantenido por el equipo el pasado domingo en Sevilla. “El equipo estuvo tácticamente muy bien plantado. Parece que no, pero en cuatro días ha conseguido que el equipo estuviera bien situado durante los noventa minutos”, asegura. Sin duda otro dato importante que aporta el jugador es que “ha conseguido mentalizar a todo el equipo de que no somos tan malos, de que podemos ganar en cualquier campo. Nos ha convencido de que tenemos que ser más fuertes mentalmente”. En lo referente a las nuevas directrices del veterano técnico, Alfonso añade que “el que quiera jugar con él ya sabe que tiene que entrenar duro durante la semana para ganarse la titularidad”.

Tras la victoria lograda en el Sánchez Pizjuán, y transcurridos tres meses desde la suma de los tres últimos puntos en casa -frente al Conquense el pasado 17 de diciembre-, Alfonso tiene muy claro que “hay que ganar en casa para fortalecer el campo y dedicárselo a la afición, que lo necesita casi más que nosotros, para demostrarles que no estamos relajados y que sabemos lo que nos estamos jugando”, teniendo en cuenta que “quedan diez partidos y tenemos que salir a morir en cada uno de ellos”.

Los cinco tantos marcados en los dos últimos encuentros permiten a los ceutíes deshacerse momentáneamente de uno de los lastres que parecían marcar el rumbo de la temporada. “El equipo se ha quitado ya el síndrome de la falta de gol, es otro dato positivo y confiamos en que en cualquier momento nos ayude a ir hacia arriba”, concluye.
 

“El árbitro nos hizo la vida imposible en la ida”

La Asociación Deportiva Ceuta encajó una de sus peores derrotas en el encuentro de ida correspondiente a la 10ª jornada del Campeonato disputado en el San Miguel de Villanueva, donde el arbitraje de Méndez Núñez perjudicó considerablemente los intereses de la escuadra blanca, expulsando discutiblemente en la segunda parte a Alfonso Sánchez y prolongando el juego hasta el minuto 104, lo que permitió que en el 101 se produjera el tanto de la victoria local.

El medio alicantino, uno de los protagonistas forzados de aquella jornada, no niega un cierto sentimiento de revancha hacia su próximo rival, pero prefiere matizar que “más que por la expulsión en sí, por la situación en la que nos ganaron el partido, el árbitro nos hizo la vida imposible, primero nos quedamos con diez y luego vino el gol a última hora”. Alfonso considera que bajo su punto de vista “se trata del partido más importante que hay en estos momentos”, ya que “se trata de un rival directo que va a estar en la pelea, con 37 ó 34 puntos”, frente al que además de ganar se debería tratar de “superar el ‘gol-average’ para poder contar con esa ventaja en la tabla que puede ser necesaria al final de la Liga”. “Es un equipo novato en la categoría y tenemos que aprovechar esa presión que pueden sufrir por estar en situación comprometida”, concluye.