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Desde la última avalancha de inmigrantes que tuvo lugar el
29 de septiembre de 2005 por el perímetro fronterizo “no ha
pasado nadie” -explicó ayer Salvadora Mateos- “se están
dando entradas esporádicas por la frontera habilitada
mezclados con esos 25.000 o 30.000 trabajadores fronterizos
que entran diariamente” y por el mar, bien en lanchas o bien
a través de “motores humanos”, una característica que “sólo
se da en Ceuta”, señaló ayer la jefa de la Oficina Única de
Extranjería de la Delegación del Gobierno en Ceuta en el
transcurso de la última de las jornadas de Geoestrategia de
la UNED.
Tras la avalancha, la oficina quedó absolutamente colapsada
por las numerosas peticiones de asilo pero actualmente está
al día y “no tenemos una cola de personas esperando para
solicitar asilo”.
En lo que va de año, se han tramitado un total de 140
expedientes de solicitud de asilo procedentes principalmente
de inmigrantes subsaharianos y de asiáticos que “últimamente
también piden asilo aunque en una menor proporción”. Desde
que Mateos se hizo cargo de la oficina en septiembre de
2004, la cifra de peticiones de asilo admitidas a trámite
pasó de un 2% a un 8% y en 2005 llegó al 12%.
Para obtener el asilo, es necesario que la persona venga
huyendo de una guerra o que esté perseguido políticamente
pero “la mayoría de los inmigrantes demandan un ‘asilo
económico’, si se pudiera decir así, lo que buscan es vivir
dignamente en España porque la mayoría proceden de países
subsaharianos en los que el sueldo base es 58 veces menor
que en nuestro país”, explicó Salvadora Mateos durante su
intervención.
Futuro de Ceuta
“Desde el momento en que Marruecos está colaborando no se
han producido más entradas por el perímetro fronterizo
aunque estamos viendo que al hambre no se le detiene y por
ello las nuevas rutas que han cogido los inmigrantes han
sido las de Mauritania y Canarias y es cierto que si cierran
esa ruta, seguirán viniendo a Ceuta. Pero aquí, estamos
preparados siempre para lo que la inmigración vaya
demandando con el paso del tiempo”, señaló.
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educación / UNED
