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OPINIÓN - DOMINGO, 14 DE MAYO DE 2006

 
OPINIÓN / EDITORIAL

Mano dura contra el tráfico de empleo

La operación policial desarrollada el pasado viernes contra una red dedicada al tráfico de trabajadores irregulares constata una realidad que los ceutíes contemplan cada día: buena parte del empleo potencial de Ceuta se pierde con la contratación clandestina. La nota discordante aquí la pone el lugar de los hechos, pues la citada red mafiosa operaba en la contrata de cinco locales hosteleros (cuatro cantinas y un quinto local sin especificar) en acuartelamientos militares de la Ciudad Autónoma. La contrata fraudulenta gestionaba los bares y cafeterías de cinco cuarteles desde hace sólo cinco meses y el delito ha sido detectado y los responsables detenidos en un plazo razonable. Pero la impunidad y el descaro de los tres detenidos, que osaron contratar a trabajadores clandestinos para trabajar al servicio del Ministerio de Defensa, invita a pensar que la contratación de empleados en situación irregular captados al otro lado de la frontera por una misera es algo más que cotidiano. Hace no mucho, un lider sindical ceutí apuntaba con certera puntería que Ceuta tenía sólo 19 kilómetros cuadrados y bastaba un coche para recorrer todas las obras e identificar a todos los obreros ilegales que cada día trabajan en la ciudad. En un mercado laboral tan pequeño y con tan pocas alternativas resulta vital controlar esta lacra, especialmente con una cifra de parados que se acerca peligrosamente alos nueve mil, dato que ponen en remojo las administraciones públicas. Bien es cierto que si esa cifras fuesen reales las calles no estarían tranquilas, que lo están, pero esta duda genera la terrible sospecha de que nos hallamos ante un grave caso de economía sumergida en la que contratación clandestina es sólo la punta de un iceberg capaz de llevar a pique a la economía ceutí, anémica desde hace casi una década. Un naufragio en el que sólo se ahogan los trabajadores y en el que, no lo olvidemos, se mueren de hambre unas personas que cobran cien míseros euros al mes.
 

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