El pasado jueves, el general de brigada Julio Gómez Sevilla
estuvo en Ceuta impartiendo una conferencia sobre ‘El
combatiente del futuro’ en el Centro Cultural de los
Ejércitos. En su exposición, habló acerca del papel que
tendrá la tecnología en el combatiente de los años venideros
ya que este desarrollo unido a la previsible disminución de
los efectivos de los ejércitos modernos nos llevan hacia una
amplitud del campo de batalla y hacia una menor densidad de
ocupación que obligarán al soldado a estar más aislado y,
por lo tanto, más expuesto a las amenazas.
- ¿Cómo serán las contiendas del futuro?
- Se van a desarrollar en un campo mucho más amplio que
hasta ahora lo que nos obligará a mejorar el equipo del
combatiente, del soldado, considerándolo como un sistema
integral con una serie de elementos que están íntimamente
relacionados y que le van a proporcionar la movilidad, las
comunicaciones, la supervivencia, el sostenimiento y la
eficacia de sus armas de fuego. Eso es lo que se pretende
con el combatiente del futuro: mejorar el equipo que va a
llevar el soldado dentro de unos años. Este programa de
investigación y desarrollo, que está liderado dentro del
Ejército de Tierra por el MADOC y dentro del MADOC por la
Dirección de Investigación y Análisis y nuestra dependencia
funcional es de la Dirección General de Armamento y Material
del Ministerio de Defensa.
- En su conferencia hablará de las innovaciones del
soldado, pero del soldado español ¿no?
- Sí, sí. Se trata de un programa español con empresas
españolas que se encargan de desarrollar todos los
elementos. Por ejemplo, hay un demostrador de eficacia de
juego que ya está acabado y que tiene elementos como: cámara
térmica, gafas de visión nocturna, cámara de video, se puede
disparar y apuntar sin encarar el arma detrás de una masa
cubridora... Tiene una cantidad de ventajas que ahora no se
tienen. Existe también un demostrador de mando y control que
permite ver la posición del resto de compañeros y también se
ha mejorado toda la protección balística. Todo el equipo que
va a llevar el combatiente del futuro va a sufrir una mejora
enorme.
- Estas innovaciones no son sólo para la vida militar
sino que sirven también para los civiles.
- Hay muchas cosas de uso dual y esto es muy importante
porque se podrán utilizar en la vida civil y servirán para
el desarrollo de la sociedad. Un traje que ya se ha probado,
por ejemplo, es el de intemperie que permite al soldado
mantenerse en unas temperaturas de 29 grados bajo cero
durante varias horas y que podrían utilizar los montañeros o
las gafas de visión nocturna que podrían emplearse en
navegación.
- Antes ha hablado de los cambios en el campo de batalla
pero en los últimos conflictos en Afganistán e Irak hemos
vuelto a un campo de batalla de guerrilla.
- Una de las características que tiene el campo de batalla
del futuro es la diversidad de la amenaza: amenaza
asimétrica como el terrorismo que es sólo una pequeña parte
del tipo de amenaza con la que nos vamos a encontrar en el
futuro.
- ¿Entiende las dificultades de un ejército tan poderoso
como el estadounidense enfrentándose a las callejuelas de
una kashba iraquí?
- Es que el problema es que el espacio de batalla, el sitio
donde se va a desarrollar el combate, donde más probabilidad
hay de que suceda es en el escenario urbano, es decir, que
en las ciudades es donde más va a haber combate pero, ¿por
qué?. Es muy sencillo: primero porque la población del mundo
se está concentrando en ciudades. Se calcula que para el
2020 el 60% de la población del mundo vivirá en ciudades. En
segundo lugar porque en las ciudades es donde está el poder
económico y político y eso es un objetivo rentable para el
terrorismo y en tercer lugar porque en las ciudades, las
ventajas que tienen las tecnologías y la eficacia de un
ejército bien preparado disminuyen mucho y entonces, el
enemigo asimétrico, el terrorista, lo que va buscando son
aquellos sitios que le son propicios a él y éste es un
problema que está teniendo ahora mismo EEUU. El enemigo
asimétrico no pretende entablar combate en un campo abierto
sino que va buscando el combate en ciudades, en aquellos
sitios que le son propicios. Así se ha visto en Irak, en
campo abierto EEUU no tiene problemas pero sí en las
ciudades donde el enemigo asimétrico se hace más fuerte.
- ¿El enemigo también busca el combate largo verdad?
- Sí. Así como el ejército profesional lo que va buscando es
limitar en tiempo y en daños colaterales los efectos del
combate, el enemigo asimétrico va por el camino contrario.
- El futuro del ejército, además de tecnológico es
multirracial ¿no?
- Sí, sí, con eso no hay ningún problema. El ejército
español actual admite hombres, mujeres y también, de acuerdo
con la ley vigente, gente de otros países, fundamentalmente
de habla hispana, de acuerdo con los convenios que reservan
un porcentaje para los inmigrantes.
- ¿Cree usted que es necesario además de una preparación
física y tecnológica, una preparación psicológica para hacer
frente a la guerra?
- Pues yo creo que sí, no sólo para hacer frente a la guerra
sino para todo porque para eso están los psicólogos. La
psicología es importante en todos los ámbitos.
- ¿Cuál sería para usted el soldado perfecto?
- Es muy difícil. Yo le voy a decir los valores que debe
tener, aparte de los valores que siempre ha tenido y que
seguirá teniendo como el valor, la abnegación, el
compañerismo, el espíritu de sacrificio o el amor a España,
va a tener que tener otros valores como una alta preparación
que viene favorecida por la profesionalización.
Otro valor es la iniciativa porque va a encontrarse en
situaciones de más aislamiento que ahora y va a tener que
tomar decisiones rápidas. También tendrá que tener una
fortaleza moral, ahora el soldado está encuadrado dentro de
un pelotón a las órdenes de un sargento o un suboficial pero
en el futuro estará más aislado. Otro valor muy importante
es la motivación.
Con estos valores nuevos y con los valores antiguos, por
supuesto, se puede saber cómo debe ser el soldado perfecto.
Todas estas características conformarán al soldado español
del futuro.
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