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El tiempo debe detenerse cuando una persona se inicia en la
cata de vinos porque, cuando acaba, todos repiten. Un
segundo imaginario para refugiarse en los viñedos de la
Rioja, el bajo Duero o el alto Penedès. Un instante en el
que no se puede perder detalle del olor, porque hay que
dejarse llevar por el aroma si se desea paladear el sabor de
la vida. Así lo vivieron, el viernes, los 75 participantes
en el primer curso de degustación gastronómica y de vinos
que acogió el hotel ‘Tryp’, en Ceuta. El innovador
encuentro, organizado por el propietario del pub ‘El
Santuario’, Keke Raggio, tuvo como protagonistas al clásico
Ribera del Duero y a los embutidos típicos de la zona
(morcilla de arroz, cecina y chorizo ‘maragato’), además de
codornices y postre.La cata de carácter temático continuará,
cada viernes, hasta el 7 de junio, hasta mostrar todas las
variantes vinícolas del panorama peninsular.
La iniciativa comenzó hace dos meses en el establecimiento
de Reggio y ahora, aunque se continúa cada jueves con el
curso, se espera captar un mayor número de asistentes
gracias a la capacidad, la luz, el aire acondicionado y los
materiales que ofrece el hotel ‘Tryp’.
Acogida
La primera sesión, a pesar del “miedo” inicial a la
respuesta local, ha tenido una acogida “fantástica”. La
gente ha salido “tan entusiasmada” que están apuntándose
para repetir, señala Raggio. Por un “módico” precio de 18
euros, los ceutíes tienen una oportunidad a la semana para
realizar una cata de nivel medio para familiarizarse con
todas las posibilidades del vino español. Con la ayuda del
equipo de profesionales del ‘Tryp’ (jefe de sala y
camareros), la gente puede aprender a comparar las
“diferentes puertas del conocimiento” del vino”. Y es que
“es un mundo tan inmenso que todos quieren seguir
experimentando”, explica Raggio.
Queso y aceites
La degustación culinaria cierra el círculo de la cata. Así,
mediante el examen de color, el olor de la corteza, el
interior, la textura y los sabores, los catadores ‘amateurs’
“pueden disfrutar” del universo del queso. Además, se
proyecta realizar un cata de aceites de los que, en España,
hay una “enorme” variedad, indica.
Para septiembre, ya se ha propuesto dar continuidad al
encuentro degustativo. El afianzamiento de la cata permitirá
a los ceutíes “profundizar” en las particularidades del vino
español y probar, también, el sabor de Francia, Italia o
Alemania.
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