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El Gobierno central decretó esta semana la expulsión de
quince inmigrantes subsaharianos del país tras haber
resuelto sus expedientes más de un año después de que
llegaran a territorio español durante el asalto masivo que
sufrió la valla ceutí en septiembre de 2005.
En el momento de ser recogidos por los agentes de la Policía
Nacional que los iban a trasladar a la Península, tan sólo
fueron hallados dos ya que los otros trece se habían
escondido y permanecen aún a estas horas en paradero
desconocido y con una orden de busca y captura para ejecutar
su expediente de expulsión una vez que la Delegación del
Gobierno ha denegado su petición de quedarse en España,
hecha pública a través de una carta.
Mientras tanto, los otros dos compatriotas, son todos
procedentes de Guinea Bissau, ya están en el CIE de Las
Palmas de Gran Canaria (a donde llegaron en un vuelo
procedente de Málaga) donde permanecerán hasta que sean
embarcados en el avión que les llevará de nuevo a su país.
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