Los de Rafa Salcedo no pudieron sumar una victoria ante el
Sevilla en un partido que si bien tuvieron más o menos
controlado en la primera mitad, con el marcador a cero, en
la segunda y con el resultado en contra salieron a relucir
los fantasmas de este equipo: la falta de gol y la poca
capacidad de juego sin balón.
El encuentro no fue de los que crean afición, con un rival,
el Sevilla, muy superior, sobre todo en el aspecto físico,
que no demostró sobre el artificial del Martínez Pirri el
por que es segundo en la tabla clasificatoria. Dejó entrever
buenas dosis de técnica, donde alguno de sus jugadores
parecía que se hubiesen cosido el esférico a las botas, como
es el caso de Samu, que comenzó la temporada en el equipo de
Sevilla de Preferente Juvenil, y por su calidad está en el
Liga Nacional.
El sorteo inicial no fue benévolo con los de la Asociación,
puesto que hubieron de jugar con el viento en contra, y la
mayor altura de los jugadores sevillanos favorecía que los
caballas perdieran fácilmente el balón. Aunque los
sevillanos tan sólo crearon tres ocasiones para marcar,
Pablo se encargó de desbaratar, lo que propició que el
casillero de los andaluces quedará en cero durante la
primera mitad.
Quien si tuvo una buena ocasión fue Tabuti, en el minuto
veinte de partido, pero su remate de cabeza se fue alto. Por
lo que el resultado del encuentro fue de cero a cero.
La segunda mitad no pudo iniciarse peor. A la salida de un
corner, la defensa del Ceuta cometió un infantil error, y un
regate en el área pequeña acabó con gol en propia meta de
Tabuti, con lo que los de Salcedo debían enfrentarse a su
peor enemigo, un marcador en contra.
El Sevilla pudo incrementar la ventaja, y hasta en tres
ocasiones pudo hacerlo pero en una de ellas, el juez de
línea anuló un gol a los sevillanos y en otras dos, fue
Pablo quien evitó que el balón se alojara en el fondo de las
mallas.
El Ceuta no pudo remontar el partido, y una semana más será
el farolillo rojo del grupo décimo cuarto de Liga Nacional.
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