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La situación en la línea de interés público del Estrecho ha
hecho que los agentes económicos y sociales de Ceuta eleven
sus protestas a los órganos competentes. La Asociación de
Consumidores y Usuarios del Transporte (ACUTRANS) está
elaborando un informe para enviarlo próximamente al Servicio
de la Competencia. “Estamos preparando un escrito al
Servicio de Defensa de la Competencia explicando todo lo que
está ocurriendo en la línea del Estrecho. Esto se ha
complicado muchísimo, han pasado una serie de cosas en el
mes de septiembre y octubre, que están todas encadenadas y
todas van en perjuicio del usuario. Por lo tanto, se está
preparando un expediente para el servicio de atención a la
competencia y luego se hará público”, dijo el presidente del
colectivo, José María Campos.
Las elevadas tarifas para un trayecto de 14 kilómetros en
una línea de dominio público ha generado el malestar general
en la Ciudad Autónoma, que ni siquiera con la entrada de una
nueva compañía ha visto cambios razonables.
“En principio, consideramos que se ha creado una situación
muy difícil para el usuario, no ha habido una bajada de
precios como era de esperar en un caso de libre competencia
y en cambio se ha generado una guerra de horarios con el
intercambio de billetes sin que nadie ponga orden en el
asunto. Por tanto, lo que estamos haciendo es un relato de
todo esto para que el Servicio de la Competencia actúe con
energía en este asunto”, añadió.
Acutrans expondrá en el documento no sólo las quejas
relacionadas con las prácticas de las navieras sino también
efectuará una serie de propuestas para solucionar el
problema y mejorar el transporte de los ciudadanos ceutíes,
en el medio mayoritario para trasladarse a la península y
viceversa.
Campos considera que la estrategia comercial es un aspecto
en el que no pueden intervenir los usuarios pero éstos
tienen derecho a recibir todos los datos sobre las salidas y
llegadas de los buques con un desembolso asequible. “Las
compañías tienen libertad para poner las rotaciones que
estime oportunas, el usuario no puede intervenir en eso. Lo
que tiene que exigir el usuario es información previa para
saber realmente cuando salen los barcos y que no le
modifiquen el horario de los barcos. Al mismo tiempo, exigir
unos precios razonables porque lo lógico sería que las
compañías invirtieran ese dinero que emplean en pasear
barcos vacíos por el Estrecho lo invirtieran en bajar los
precios”, sentenció.
El reciente anuncio de las navieras sobre el acatamiento del
pliego para asistir a los pasajeros ceutíes durante
temporales es acogida por José María Campos con cautela.
“Parece que van a hacerlo aunque estamos muy acostumbrados a
incumplimientos en la práctica. Nosotros pensamos que el
intercambio debe existir en todo momento y con más razón en
caso de temporales”, señaló.
El CES
El presidente del Consejo Económico y Social (CES) de Ceuta,
Basilio Fernández, se mostró muy crítico con las prácticas
de las navieras durante el breve periodo de temporal que
sufrió la Ciudad Autónoma hace unas semanas, en el que sólo
el buque de Acciona pudo realizar los traslados oportunos.
“Me da la impresión de que es una mala interpretación del
pliego porque si exige que una empresa concesionaria, en
este caso, Acciona -con un barco de gran capacidad y
preparado para navegar con mal tiempo cuando no pueden
navegar los otros- es evidente que es para atender una
situación de emergencia y por lo tanto para atender el
transporte de los ciudadanos de Ceuta, no de los clientes de
Acciona, porque el pliego se hace para los ciudadanos
ceutíes”, indicó.
Fernández considera, en definitiva, que la interpretación
que hacen las navieras es “ “restrictiva del espíritu y la
finalidad del pliego” y alude a las “oportunidades de
negocio” que ven las compañías en lugar del servicio público
que deben dispensar.
“Estamos inmersos en un caos en el transporte marítimo que
lo dijo también el presidente de la Ciudad, y al que sólo
puede poner en orden el Estado, que es el que tiene las
competencias”, apuntó.
El presidente del CES analizó los movimientos que han
realizado Buquebús con el aumento de rotaciones y Balearia
con sus ofertas de lanzamiento y llega a la conclusión de
que no responden a las necesidades reales de los ciudadanos
sino a una mera estrategia comercial. “No nos engañemos,
Buquebús ha puesto ese servicio con más rotaciones no para
beneficiar a los ciudadanos de manera permanente sino para
competir con Acciona, que al absorber a Euroferrys, pasó de
seis a once rotaciones, al no haber intercambiabilidad
aprovechó del 10 por ciento y tuvo más posibilidades de
tener más horarios. Antes era Acciona la que ofrecía esa
posibilidad con dos compañías. Mientras Balearia
aparentemente se supone que lo regala por si compras el
billete y luego te lo dan en consumo dentro del barco”.
Fernández vaticina un final que perjudicaría tanto a las
navieras como a los usuarios. “Esto puede desembocar en que
alguna se vaya a la quiebra o que tengan que ‘ponerse de
acuerdo’ con lo que al final se acabarán las rebajas”.
Mientras que lo razonable sería, a su juicio, tener un
número de rotaciones y un precio asequibles.
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“El precio justo para los residentes sería 5 euros”
La responsable de la Oficina del
Consumidor de la FPAV, Mercedes Contreras, se atreve a poner
un precio “justo” al billete de barco: cinco euros, ida y
vuelta, para los residentes que se convertirían en diez
euros, también ida y vuelta, para aquellos que no vivan en
Ceuta. “En comparación, en otros lugares pagan precios
irrisorios por el transporte marítimo pero hay que tener en
cuenta que estamos hablando de una travesía que apenas dura
media hora, no podemos pagar unos precios tan abusivos”,
explica.
Para ella, la única forma de atraer turismo a la ciudad es
abaratando los precios y fijando el billete doble en diez
euros ya que los sesenta actuales consiguen que muchos
turistas potenciales se desanimen a la hora de cruzar el
Estrecho para pasar un día en Ceuta.
Las razones que las navieras suelen esgrimir para justificar
sus precios: precios del petróleo y falta de pasaje que
llene el buque cada travesía, no son aceptables para
Contreras que considera que esto es algo que no debe
repercutir en los usuarios: “si tienen problemas que no
operen en Ceuta y se haga cargo el Estado, que fije una
tarifa fija para los ceutíes y que el Gobierno local asuma
un tanto por ciento”. La propuesta es que no sólo se haga un
descuento del 50%, que será efectivo el año próximo, sino
que el residente “sólo pague el 20% del billete y el resto
sea subvencionado” ya que “nos están cobrando un precio de
lujo”.
Con respecto a la posibilidad de que se realicen rotaciones
nocturnas no es tan exigente y propone que las navieras
estudien el mercado y vean si es viable económicamente poner
un barco que cruce el Estrecho por la noche. La responsable
vecinal de la Oficina del Consumidor entiende que un barco
por la noche podría ser un gasto extra e insuficiente para
las navieras aunque “Ceuta debe tener disponible las 24
horas un barco por si surgiera alguna emergencia”.
El barco “es el cordón umbilical con la Península”, afirma,
es la forma que tienen los ciudadanos de cruzar el Estrecho
pero también la única forma de suministrar de productos a la
ciudad: “si se abaratasen los billetes también se
abaratarían los precios de los productos y así la gente
compraría aquí y no en la Península donde todo es más
barato”.
Mercedes Contreras recuerda a todos los residentes en Ceuta
que “aunque no queramos el barco es importantísimo para el
desarrollo de nuestra vida cotidiana” por este motivo, insta
a la ciudadanía a participar en la marcha que esta tarde
partirá de Cañonero Dato.
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navieras / protesta 
