PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura


Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - JUEVES, 23 DE NOVIEMBRE DE 2006

 
OPINIÓN / SNIPER

Nuestros moros

Por J.L. Navazo


Vaya por delante la palabra: moro, “mauri”, antiguo habitante de la Mauritania Tingitana. Y en segundo lugar su aplicación: de honda raigambre histórica y sin ninguna connotación insidiosa. Bien al contrario. Por no hablar, con toda corrección, de las “dos Españas” del medievo: la cristiana y la mora. Judíos aparte, porque si alguien hay por éstas tierras africanas que pueda alardear de arraigo son las antiquísimas tribus bereberes que lo poblaban, muchas de ellas de cultura y religión judaica. Antes, por supuesto, de la leve romanización (con la cristianización posterior del siglo III) y, no digamos ya, de la islamoarabización tras el siglo VII.

El hecho es que por múltiples factores la dinámica demográfica de nuestra Ceuta, ciudad querida, va progresivamente camino de una amplia mayoría, étnica y cultural, de raíz mora. No árabe -los árabes son otra cosa-, aunque una aun pequeña comunidad -junto a la hebrea y a la hindú, en franco retroceso- va poco a poco asentándose entre nosotros.

Bien es cierto que la Ciudad está haciendo un importantísimo esfuerzo en pro de la convivencia, si bien a veces cometiendo crasos errores con los que hay que tener sumo cuidado, pues si bien una franca mayoría de nuestros moros son gente pacífica y razonable no faltan quienes, fijándose en agravios reales o imaginarios, echan leña al fuego azuzando la discordia en busca, a veces, de espurios intereses.

Detalles a tener en cuenta hay muchos. Ahí va uno bien reciente: la entrega del Premio Convivencia a Mohamed Yunus fue organizado en pleno Ramadán, media hora antes del “ayuno”. Resultado: apenas acudieron nuestros moros al acto. Por no hablar de la falta de tacto y delicadeza con el propio homenajeado... retrasándole el esperado ágape.

La casuística abunda. Ayer mismo una agradable y fina colega de la revista “Tiempo” pasó el día en Ceuta, documentándose sobre las condiciones laborales de la tropa musulmana, más de la mitad de los efectivos en casi todas las unidades. Hizo de anfitrión por la mañana la Comandancia General, recogiendo yo el testigo (tenemos los dos una buena amiga en común) por la tarde. Tuvimos ocasión de entrevistarnos, en privado, con varios efectivos moros de nuestro ejército. En total libertad y según afirmaron los muchachos, no sufren en absoluto ningún tipo discriminación. Y lo que es más interesante: el ejército es la principal salida laboral para ellos. Ya lo escribí en algún momento: la defensa de Ceuta, el mero hecho de seguir aquí, está en sus manos. Que conste.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto