El senador por Ceuta y diputado de la Asamblea, Nicolás
Fernández Cucurull, explicó ayer el caso de adjudicaciones
de VPOs a marrroquíes ‘sin papeles’ en la promoción de Sidi
Embarek, una “irregularidad” denunciada recientemente por el
PSOE y de la que el senador no había dado todavía una
respuesta contundente. Tras revisar los expedientes,
Cucurull indicó que los criterios de adjudicación, fijados
por la Comisión Local de Vivienda en julio de 2002, “fija un
orden de prioridades en aplicación del reglamento vigente”:
“En primer lugar figuran los realojos derivados de la
expropiación de Loma Colmenar, después los realojos de las
‘Caracolas’ del Príncipe y por último, las familias alojadas
provisionalmente en hostales y pensiones”, explicó el
senador popular.
Cucurull añadió que la normativa legal de extranjería
establece que los ciudadanos extranjeros residentes, en
situación regular, tienen los mismos derechos y deberes que
un español, “lo cual implica su derecho a acceder a una
vivienda”. Los tres extranjeros a quienes se les adjudicaron
las VPOs que suscitaron las acusaciones del PSOE eran, según
indicó Cucurull tras examinar los expedientes, tres
extranjeros sin tarjeta de residencia “que debían ser
realojados con motivo de las expropiaciones de Loma
Colmenar”. “Estos realojos son obligatorios por ley ya que
la normativa no hace distinciones entre nacionales y
extranjeros”, apuntó Nicolás Fernández Cucurull.
Los afectados eran una mujer con el permiso de residencia
caducado, pero madre de dos niños nacidos en España que
estaban a su cargo; una mujer casada con un español; y una
señora, invidente, que estaba al cuidado de su madre enferma
y que contaba con un informe de los Servicios Sociales que
acreditaba que residía en Loma Colmenar desde hacía varios
años.
“De los tres casos citados tan solo el último se trata de un
extranjero en situación irregular, pero prevalece la
obligación por ley de realojar al que resulta afectado de
una expropiación”, dijo Cucurull, quien añadió que “no se
podía proceder al derribo de la vivienda sin el previo
realojo”.
Nicolás Fernández Cucurull concluyó con que la adjudicación
de las 168 viviendas de Loma Colmenar se hizo “de acuerdo
con los criterios marcados por el órgano competente y con
estricta sujeción a la ley”.
Conclusiones políticas
Una vez explicados los motivos de las adjudicaciones, el
senador ceutí quiso extraer una serie de conclusiones
políticas de la acusación del Partido Socialista. Para
Cucurull, la recuperación de un expediente que data de 2002
y que el PSOE solicitó para su revisión en 2005, “deja bien
a las claras que la única pretensión era la de crear una
polémica que sirviese de distracción al vergonzoso asunto de
los ‘4x4’ cedidos a Marruecos”.
El senador popular por Ceuta respondió a las palabras de la
secretaria general del PSOE ceutí, que calificó ayer la
actuación de Cucurull, si bien de forma irónica, como una
cesión de soberanía y un efecto llamada. Cucurull dijo que
esas calificaciones eran un “despropósito” e incidió en los
resultados positivos que produjeron las decisiones de la
Comisión Local de Vivienda “al priorizar los desalojos de
Loma Colmenar”. “El Plan de Acción de Loma Colmenar llevaba
paralizado más de diez años, precisamente por llevar
aparejado un sistema de gestión basado en la expropiación.
gracias al rápido trabajo de la consejería y al sistema de
realojos, las expropiaciones se llevaron a cabo en un tiempo
récord y sin provocar ninguna de las tensiones sociales que
se suelen formar en estos casos”.
Cucurull destacó también el resultado de su gestión, que
transformó una zona degradada, “de chabolas y edificaciones
precarias”, Loma Colmenar se convirtió en la mayor promoción
de viviendas de la ciudad. El hospital, continuó Cucurull,
se inició en 2003 y el suelo disponible posibilitará la
construcción de 1.800 nuevas viviendas para los ciudadanos.
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