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El delegado del Gobierno en Ceuta, Jenaro García- Arreciado,
conoció, ayer, la sede de las instalaciones del Consejo de
la Juventud local, acompañado de su presidenta, Mariam
Mohamed, en lo que supuso un segundo paso para aproximar las
relaciones institucionales y asociativas que arrancaron,
hace tres meses, cuando los responsables de la entidad
juvenil entregaron la memoria de actividades al titular de
Delegación. Tras el recorrido, García- Arreciado aseguró que
el Gobierno tiene “mucho interés” en convertir a la juventud
en “actores principales” de la vida en la ciudad, más al
tener en cuenta que representan el 30% de la población
local, el Ejecutivo de Zapatero tiene “especial” interés en
mantener un “correcto” funcionamiento del Consejo ceutí.
Una “muestra” de apoyo del delegado al asociacionismo
porque, a su juicio, “la mayoría de personas que dentro de
veinte años estén en puestos de responsabilidad en Ceuta,
posiblemente procedan de asociaciones donde aprendieron a
formarse” años atrás. Ante estas palabras, Mariam Mohamed se
mostró “satisfecha” porque la visita servirá para “fomentar”
el diálogo y la corresponsabilidad entre los organismos.
Además, relanzó la petición de disponer, en próximas fechas,
de un representante del Instituto de la Juventud (Injuve)
que trabaje como “enlace” directo entre Delegación y Consejo
en la ciudad.
Para Mohamed, el trabajo del Consejo mantiene una línea de
protagonismo joven “desde el presente” con el ánimo de ser
tanto el motor de cambio como el altavoz de las necesidades
de la juventud local.
En opinión de García- Arreciado, la democracia está creando
una sociedad civil puesta en valores de solidaridad que, sin
ser exclusivos de los jóvenes, “si son característicos e
importantes”. Una “escuela de futuros líderes sociales,
sindicales y políticos” en la que aprender conceptos como
‘ciudadanía’ y ‘colaboración’, concluyó.
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