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El profesor de Derecho Penal de la Universidad de Granada,
José Miguel Zugaldía, concluyó ayer en el curso ‘Nuevos
Retos del Derecho Penal’ que el Anteproyecto de Reforma del
Código Penal aprobado el pasado 14 de julio “resulta
decepcionante” puesto que sólo modifica algunos aspectos del
vigente Código aprobado en 1995. Una serie de normas, que
Zugaldía calificó de “impropio para principios del siglo XXI”.
El Código Penal vigente recibió tres modificaciones mediante
Ley Orgánica en 2003, lo que el profesor calificó de
‘contrarreforma’ por parte del anterior Ejecutivo y que
afectó al 50 por ciento del articulado. Estas intervenciones
en la norma supusieron, según el profesor, una involución
hacia el Código Penal español de los años sesenta porque
respondió a un endurecimiento de las penas para delincuentes
reincidentes, la eliminación de las penas carcelarias de
fines de semana y la incorporación entre otros aspectos, de
las penas inferiores a seis meses de permanencia carcelaria.
Esta política de criminal es contraria a los valores de un
Estado de Derecho, que tiene que garantizar la oportunidad
de socializar a delincuentes, que muestran con su
reincidencia la inutilidad de las penas de cárcel de cara a
su reinserción.
Zugaldía dejó al auditorio boquiabierto cuando comentó
algunos casos que manifestaban la falta de rigurosidad del
legislador a la hora de reformar, porque según el profesor,
algunos artículos eliminados por las Cortes se han llegado a
rectificar mediante la publicación de la lista de errores
del Boletín Oficial del Estado (BOE).
Las mayores virtudes del nuevo Anteproyecto de Reforma del
Código Penal, a juicio de Zugaldía, es la reincorporación de
las penas de fines de semana, la implantación de la
responsabilidad penal de las personas jurídicas, entre
otras.
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