El Plan Ceuta Joven 2007/2008 sale adelante aunque no con la
unanimidad que se perseguía desde el Consejo de la Juventud
(CJCE) y las asociaciones juveniles, participantes decisivos
en la redacción del proyecto. Con los votos del PP, las
abstenciones de UDCE y PDSC y la negativa del PSOE el plan
fue aprobado por la Asamblea en pleno.
Ya de entrada, la consejera de Sanidad y Bienestar Social,
Yolanda Bel, se aventuró a reafirmar que este no es el plan
del Gobierno, sino de las asociaciones y del Consejo de la
Juventud. Un documento “acertado y adecuado”, a juicio de
Bel, que explicó que para la elaboración del mismo se han
tenido en cuenta dos
estudios sociológicos de Juventud en Ceuta junto con los
datos de la última encuesta de ámbitos de consumo de alcohol
y drogas en la ciudad.
El Plan está formado por unos objetivos generales que, según
la consejera, derivan en otros más específicos y donde se
recogen medidas concretas que posibiliten que los objetivos
marcados pueden alcanzarse. Este programa cuenta, según
desveló la consejera de Sanidad y Bienestar Social, un
presupuesto para 2007 de 227.000 euros.
Asimismo, se el plan establece que dos comisiones y una
oficina se encargarán de la gestión y el seguimiento del
mismo.
Un plan con retraso
Los portavoces de varios de los partidos de la oposición
coincidieron en señalar que este es un plan que llega tarde.
Si por un lado, el líder de la Unión Demócrata Ceutí (UDCE),
Mohamed Alí, aludió a que en otras zonas estos planes llevan
años hechos, la secretaria general del PSOE, Antonia Palomo,
recordó que en 2004, la consejera de Bienestar Social “dijo
que el Plan Integral estaba hecho”. De esta forma, la
diputada socialista se cuestionó por qué se trae con tanto
retraso y acusó a Bel de haber mentido en aquella ocasión.
Por su parte, la consejera de Bienestar Social se defendió
ratificando que el plan estaba hecho en aquel momento como
dijo: “Podía haberse llevado a pleno ya que estaba listo al
inicio de la legislatura pero hubiera sido el programa del
Gobierno y no uno con el consenso de los jóvenes”. Asimismo,
Bel citó a representantes del CJCE quienes admitieron que
los procesos participativos ralentizan el ritmo de estas
cuestiones.
El líder de la UDCE, no escatimó al hablar de un plan con
“bastante falta de valentía a la hora de afrontar los
problemas de los jóvenes”. Según este, los enunciados del
plan carecen de concreción y son sólo una declaración de
intenciones para luchar contra problemas bien delimitados
como el desempleo, el difícil el acceso a la vivienda y el
fracaso escolar. “No es un plan para solucionar los
problemas a corto plazo”, sentenció.
Mustafá Mizzian, presidente del Partido Democrático y
Social, reclamó su parte de participación en la elaboración
del plan y dio un toque de atención a la Ciudad ya que según
este “la mayor parte de las medidas contempladas han sido
anteriormente traídas a pleno por parte del PDSC y fueron
rechazadas”.
Finalmente, Mohamed Alí habló de las carencias del plan, el
cual, según este, cuenta dentro de su eje de emancipación y
vivienda con un 60% de propuestas de medidas que ya
existían.
|