El presidente de Ceuta levantó su lado más poético durante
la jornada de clausura del hermanamiento de Cádiz y la
ciudad autónoma. El mandatario, acompañado por parte de sus
consejeros, recorrió las calles de Cádiz, acudió a la
ofrenda floral hacia la Virgen del Rosario y leyó un emotivo
discurso en la sesión celebrada en el Salón de Plenos del
Ayuntamiento. Vivas destacó que este hermanamiento era
necesario por “la fuerza de los sentimientos, por la
identidad común y por los lazos que no unen”.
Juan Vivas se convirtió en embajador poético de Ceuta, más
que en un presidente. Vivas demostró que la ciudad de Ceuta
queda a la altura de cualquier otra ciudad de España y leyó
un discurso fluido, desde el sentimiento y con una retórica
permitida. El público asistente, ceutí en la mayoría,
agradeció la lírica de Vivas, porque una tierra sólo puede
sentirse desde la distancia a través de la poesía. A Juan
Vivas lo acompañó un contingente de consejeros,
representados por Mabel Deu, consejera de Educación y
Cultura; Pedro Gordillo, vicepresidente del Gobierno;
Guillermo Martínez, consejero de Economía y Turismo; y Kissy
Chandiramani, consejera de Juventud.
El presidente comenzó la jornada de actos a partir de las
17:30 horas, cuando, acompañado de Ignacio Romaní, concejal
gaditano, abandonó el Hotel Senator en busca de la alcaldesa
de Cádiz, Teófila Martínez, que lo esperaba en el
Ayuntamiento. Juntos acudieron a la barroca iglesia Santo
Domingo, para hacer las correspondientes ofrendas florales a
la patrona de la ciudad. Allí se reunieron con uno de los
símbolos que unen ambos pueblos, el obispo Antonio Ceballos.
Tras esto, se regresó al Ayuntamiento, para que Juan Vivas
devolviera la firma en el libro de oro que rubricó la
alcaldesa en su visita a Ceta en marzo en 2006 durante la
primera fase del hermanamiento. La visita del mandatario
ceutí levantó mucha expectación y, no sólo en su recorrido
por las calles del casco antiguo, sino dentro del
Ayuntamiento, su presencia levantó un gran revuelo
mediático. Y es que este es el hermanamiento más verdadero
de cuantos han tenido ambas ciudades, según señalaron ayer
Vivas y Martínez. “No existe ningún hermanamiento más
justificado que este”, dijo por su parte el ‘caballa’.”Y si
alguien lo duda que se dé una vuelta por las dos ciudades,
que se detenga en conocer nuestra profunda historia común,
que pasee por nuestras calles y que disfrute de la
gastronomía, el paisaje y los monumentos”, añadió. Y todo
esto lo expresó con vehemencia, con verdad, porque si no,
hubiera sido incapaz de afirmar que para Ceuta, “Cádiz será
siempre nuestra hermana del alma, una hermana donde la luz
se hace sonrisa”.
Tampoco faltaron los elogios para Teófila Martínez. “Este
hermanamiento ha sido posible gracias al decidido impulso de
doña Teófila, una alcaldesa ejemplar por su dedicación,
cercanía y eficacia”. A pesar de que ambos dirigentes son
muy dados a las homilías políticas, ambos respetaron con su
brevedad al público asistente. Algunos de ellos manifestaron
su agradecimiento por la brevedad de los discursos, “si no,
se hacen un tostón”, comentó una señora. Representantes de
la Casa de Ceuta llenaron el Salón de Plenos del
Ayuntamiento. Ellos han tenido gran culpa del acontecimiento
de ayer. “El hermanamiento ha sido fruto también del aliento
de la Casa de Ceuta, nuestra mejor embajada que, como
excelentes caballas que son, encuentran en el amor a su
tierra la principal motivación”. Vivas quiso aludir a la
reciente visita real a Ceuta, cuestión primera que le
preguntó la alcaldesa Martínez cuando recibió a Vivas en la
entrada al Consistorio. “Fue un día inolvidable”, dijo.
Antes, piropeó a Cádiz sin rubor: “Cádiz es salada claridad
y la señorita del mar; ceuta, una niña dormida sobre la
espuma de las olas, las mismas olas que en la Caleta se
convierten en plata fina”. Con estas palabras poéticas, sin
quererlo, Vivas recordó a alguna comparsa de carnaval,
fiesta que une a la Península con la África española.
Seguidamente, Vivas recurrió a una de sus citas más famosas
y que mejor suenan: “Ceuta es un lugar de encuentro, en ella
confluyen el Norte y el Sur; Oriente y Occidente; Europa y
África; el Mediterráneo y el Atlántico”. Tras los discursos
se entregaron obsequios mutuos: Cádiz, un cuadro de la
Virgen del Rosario y una encuadernación de la Constitución
de 1812. Por su parte, Ceuta regaló a Cádiz el escudo de la
ciudad autónoma.
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Vivas visitará la Casa de Ceuta y su equipo trabajará hoy en
Cádiz
Juan Vivas acudirá esta mañana a
la Casa de Ceuta en Cádiz, antes de partir rumbo a Ceuta.
Silverio de la Yeza, presidente de esta institución,
recibirá a su presidente con el fin de aumentar la
autoestima del grupo ceutí destinado en la capital gaditana.
Vivas disfrutará de un desayuno y seguidamente abandonará la
Península. Sin embargo, representates de su equipo de
trabajo permanecerán en Cádiz para comenzar a trabajar desde
ya en el futuro común. Entre otros temas, se tratará el del
Bicentenario de 2012, en donde Ceuta tendrá una
participación especial, fruto de la historia compartida en
la dura época de 1812. De este modo, Pedro Gordillo se
reunirá con el teniente alcalde de Vivienda del Ayuntamiento
de Cádiz y encargado de organizar los actos del
Bicentenario, Juan José Ortiz. Estas dos personas pondrán
sobre la mesa la función que podrá tener Ceuta en esta cita
histórica.
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