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					No es un caso generalizado ni hay, en principio, parece, 
					motivos para la alarma, pero algo debe de fallar en el 
					sistema o en el cerebro de algún ¿profesor? asentado en esta 
					ciudad y con cierto ascendente político en su pasado para 
					que, cuando tiene conocimiento de que se van a organizar 
					unas jornadas bajo el título ‘El español como nueva Lengua 
					en Ceuta’ el susodicho tome el rábano por las hojas y, 
					además de ir a visitar subido en su cólera al director 
					provincial del Ministerio de Educación para manifestarle su 
					disgusto, dedica a sus promotores diferentes insultos y 
					amenazas veladas. No son rumores, este periódico ha 
					confirmado la veracidad de este suceso con todas las partes 
					excepto con la cabeza visible de la insurrección contra el 
					ciclo que acogerá la próxima semana la UNED, por lo que 
					omitiremos citar su nombre. 
					 
					No ha sido, por otra parte, el único caso de malestar en el 
					colectivo docente de la ciudad autónoma. “Hay una parte del 
					profesorado que ha mostrado su disgusto o su cabreo, pero en 
					la mayor parte de los casos se debe a la desinformación”, 
					restó ayer trascendencia al asunto la profesora Verónica 
					Rivera, que forma parte del triunvirato organizador de las 
					jornadas por parte del CPR. “Cuando se les ha explicado a 
					qué se debe el uso de la expresión ‘nueva Lengua’ la mayoría 
					lo han entendido”, amplía Rivera, quien además destaca que 
					la celebración de un evento de estas características venía 
					siendo demandado por la comunidad docente “desde el año 
					pasado”. 
					 
					¿A qué responde, entonces, esa terminología? Antes del 
					definitivo se pensaron otros títulos como el de ‘El español 
					como Lengua extranjera en Ceuta’ o ‘El español como segunda 
					Lengua en Ceuta’, recuerda la profesora, que sonríe cuando 
					se le advierte de que si no hubiera cambiado ahora tendría 
					que llevar escolta para protegerse de la ira de algunos de 
					sus ¿compañeros?. 
					 
					“Hace unos años”, explica ya en serio Rivera, “el Instituto 
					Cervantes comenzó a utilizar esa expresión para referirse a 
					sus iniciativas para proporcionar instrumentos a la hora de 
					enseñar a alumnos cuya primera lengua no es el castellano, 
					por lo que decidimos usar esa misma construcción para un 
					curso que pretende abordar estrategias de enseñanza del 
					español como nueva lengua para muchos alumnos arabófonos”. 
					 
					“La atención a la diversidad es uno de los pilares de la Ley 
					de Educación, y está claro que en Ceuta muchos de los 
					alumnos de entre 3 y 6 años consideran y utilizan el 
					castellano como una segunda lengua, igual que ocurre también 
					con muchas personas mayores en los centros de 
					alfabetización, nada más”, señaló ayer la profesora, que 
					reconoció que “la gente no está acostumbrada a hablar de 
					este tipo de cosas” y se felicitó porque se establezca un 
					debate “constructivo” que contribuya a encontrar soluciones 
					eficaces para el problema con que se encuentran a diario los 
					profesores en las aulas. 
					 
					Las jornadas, que no exigen inscripción a quien desee 
					asistir a las mismas, se celebrarán entre el lunes y el 
					jueves de la próxima semana en la UNED con la asistencia 
					como ponentes de profesores del Instituto Cervantes de 
					Tetuán, IES andaluces y diferentes universidades de la 
					península. 
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