La Fundación Miguel Gil Moreno, ganadora de la décima
edición del Premio Convivencia que concede anualmente la
entidad del mismo nombre, dependiente de la Consejería de
Educación y Cultura, se constituyó el 14 de Marzo de 2002,
dos años después de que el periodista Miguel Gil Moreno, el
primero en llegar, el último en irse, perdiera la vida en
una emboscada guerrillera en Sierra Leona.
La Fundación Miguel Gil Moreno se constituyó para “dar
continuidad al espíritu humanitario de Miguel Gil, tratando
de paliar en los posible la situación de desamparo y olvido
en la que quedan las víctimas de los conflictos bélicos
cuando dejan de ser portada, así como la voluntad de dar
soporte a las familias de los reporteros, especialmente
free-lance, que dejan su vida en los campos de batalla”. Su
actividad se basa fundamentalmente en dos ejes: el apoyo a
los periodistas, especialmente a los freelance, y en el
respaldo a diferentes proyectos de naturaleza humanitaria.
En el primer apartado la Fundación busca “el compromiso
activo” de agencias y medios de comunicación “para la mejora
de la seguridad personal, dotando de la formación y equipo
necesarios a los periodistas desplazados a zonas de peligro.
Del mismo modo, trata de que las empresas aseguren
adecuadamente a todos los periodistas, sean empleados o
freelancers. Anualmente, la Fundación Miguel Gil Moreno
reconoce la labor de los periodistas que destacan por su
entrega profesional y humana en situaciones de conflicto
otorgando anualmente el Premio Miguel Gil Moreno de
Periodismo, con una dotación de 6.000 euros.
Gran parte de la labor de la Fundación, con la ayuda y la
generosidad de empresas y personas anónimas que apoyan esta
Fundación, se dedica a las víctimas locales de las áreas de
los conflictos. En su andadura, ha prestado apoyo a diversos
proyectos para la mejora de las condiciones de vida, higiene
y enseñanza en Costa de Marfil y Sierra Leona.
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