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El modelo de financiación
autonómica ha avanzado de manera sustancial en los últimos
días, y todo permite suponer que está llegando a buen
puerto, aunque la mayor parte de las Comunidades
beneficiarias muestran alguna clase de objeción y de
desconfianza
Ceuta, ya se ha dicho por activa y por pasiva, no muestra
esa desconfianza y cree que dispondrá de unos números
favorables en virtud de las singularidades que se han
planteado con anterioridad. Aún no se conocen con exactitud
las cuentas cómo quedarán, pero sí que hay notables razones
para creer que todo irá bien pese a que desde Génova se
lanza la idea de estar en contra del modelo previsto por el
Ejecutivo. Algo que las comunidades gobernadas por el PP
harán ver en el Consejo de Política Fiscal y Financiera que
se celebrará esta próximas semana en Madrid.
En cualquier caso, Ceuta firmará. Si se ordena el voto en
contra desde la sede central del PP, el Gobierno del PP
ceutí ya anuncia que se abstedrá unicamente. Un gesto que es
“comprensible” en opinión de uno de los gurús económicos del
Partido Popular, Cristóbal Montoro.
De lo que se sabe, o se intuye, los catalanes se llevarán el
gato al agua, porque al fin y al cabo, después de todo han
sido los que más se han quejado. Algunos dicen que son los
que más razones tienen para quejarse, y además más votos
pueden ofrecer a cambio. Los andaluces, por su parte,
tampoco salen mal parados (son los que más población
tienen). Mejoran, por otro lado, madrileños y valencianos. Y
el resto de los territorios tendrán que ver las cifras
últimas, compararlas con las que ya contaba del modelo
anterior, y comparar además con las de las regiones en
situación parecida en población, envejecimiento de la
población, desertificación del territorio etc...
Ceuta, igual no quedará mal parada tampoco. Hace falta ver
si finalmente lo esperado se cumple o habrá que lanzarse a
los lamentos.
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OPINIÓN / EDITORIAL
