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“Pasamos miedo”. Esa es la impresión general de una
tripulación que las pasó ‘canutas’ en el trayecto desde
Rusia hasta aguas del Estrecho. La vía de agua que se le
declaró cruzando el Golfo de Vizcaya (cuyas imágenes en
vídeo disponen en exclusiva en www.elpueblodeceuta.com) dejó
seriamente ‘tocado’ a un buque que ya presentaba problemas
estructurales en su casco.
“No podíamos dormir, el barco se ladeaba peligrosamente y el
agua lo traspasaba de lado a lado. Fueron unos días
angustiosos para todos”, comenta uno de los marineros cuyas
palabras refrenda el oficial jefe Husseyn Arslan, muy
crítico tanto con el capitán como con el armador por la
situación en que, asegura, ha dejado tanto al barco como la
tripulación. “Se han tomado decisiones peligrosas”, afirma.
El buque partió el 17 de agosto de Vyborg (Rusia)
atravesando el Mar Báltico, Mar del Norte, cruzó el Canal de
la Mancha y se dispuso a encarar el Atlántico hacia
Finisterre para costear por el lado occidental de la
península ibérica. “Sufrimos seriamente en el Golfo de
Vizcaya. El agua sobrepasaba el barco y todo este
padecimiento se unió al hecho de la noticia de que cada vez
era más difícil que se nos pagara las deudas. Apenas
teníamos suministros cuando llegamos a la altura de
Casablanca. El armador ordenó al capitán que nos
dirijiéramos hacia el puerto de Ceuta para repostar gasoil y
fueloil, y así hicimos. Pero nos encontramos con que en
Ceuta no se sabía nada de nosotros, el armador se quedó sin
dinero y el barco ya tenía varias vías de agua, por eso
solicitamos ayuda”.
La tripulación toma ya sus propias decisiones al margen del
capitán. Están agradecidos a las autoridades españolas, en
especial al capitán marítimo, pero quieren volver a casa y
cuanto antes. Algunos llevan más de 17 meses sin ver a los
suyos.
Todos musulmanes
Toda la tripulación profesa la religión musulmana y piden a
Alá una pronta salida a su complicada situación actual.
‘Luna Blanca’ se muestra dispuesta a colaborar.
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MARÍTIMAS / LABOR HUMANITARIA
