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Una de las figuras científicas que más atención ha
acaparado en el II Foro y IV Curso Internacional de Atención
Integral al Mayor que se celebra estos días en Ceuta ha sido
el geriatra israelí David Galinsky. El investigador, que
disertó ayer sobre las ‘bases para la atención geriátrica a
adultos mayores’ manifestó a EL PUEBLO su confianza en los
avances científicos y tecnológicos para tratar las dolencias
y afecciones que aquejan a la tercera edad. Lo que se
refiere también a procesos degenerativos como el Alzheimer,
“un enigma” que podría terminar de desentrañarse antes de
que muera la actual generación debido a la acumulación de
evidencias empíricas sobre el código que lo produce.
Pregunta.- ¿En qué punto se encuentra el desarrollo de la
geriatría?
Respuesta.- Es una cuestión de tiempo. Los países del mundo
occidental, del no sé por qué llamado Primer Mundo, hace
años que se han enfrentado a este problema y han
desarrollado programas para confrontar la atención del
anciano en la medida que vivía más y había que crear
sistemas asistenciales. En otros países, debido a que en
estos años han llegado al número de ancianos que demandan
una atención específica, han comenzado a desarrollar
sistemas de atención, aprovechando la experiencia de los que
ya han desarrollado programas. Este problema se debe ver con
mucho optimismo.
P.- ¿Cuáles son los principales avances que se han
producido en esta materia desde comienzos del siglo?
R.- Se han creado sistemas de atención basados en evidencias
científicas que no se conocían, aprovechando la experiencia
sobre todo de países como Inglaterra, Francia u otros de la
Europa Occidental y de Estados Unidos posteriormente. Sin
embargo, lo más importante es que también se ha puesto
énfasis en la preparación y formación del personal encargado
de atender al anciano, tanto en el nivel médico como social
y académico. En muchísimos países, la psicogeriatría es hoy
parte de los currículos de las Escuelas de Medicina, los
cursos de posgrado ha captado muchísimo interés del mundo
académico. Y esto ha incidido en programas como la
prevención de enfermedades o de la soledad del anciano.
Estamos en una época muy positiva para el desarrollo de la
atención científica basada en evidencias. Todo esto también
influye en la educación del público. Se decía que en los
viejos tiempos el anciano era respetado, pero yo puedo decir
que la Humanidad nunca ha puesto tanto énfasis en el estudio
de los problemas que acucian al anciano y ha encontrado las
bases para enfrentar este problema con mucha profundidad y
dignidad.
P.- ¿Conseguirá la ciencia realizar el sueño de Dorian
Gray de detener el envejecimiento?
R.- No sé si detenerlo, porque sería como pretender detener
el crecimiento de un infante hacia su edad madura. Lo que sí
se está logrando es la mejora de la calidad vida de las
personas mayores, con los programas de prevención que
enumerábamos antes, con los beneficios sociales... Todos
estos aspectos son hoy día estudiados, analizados y tratados
en una forma como nunca jamás se había hecho en la historia
de la Humanidad. Posiblemente estamos en condiciones de
enlentecer este proceso de envejecimiento porque la
esperanza de vida se ha prolongado y va a seguir
prolongándose.
P.- ¿En qué ha cambiado la atención al mayor en los
últimos cincuenta años?
R.- Han cambiado todos los aspectos de la atención, no sólo
al mayor, lo que se refleja en una mayor calidad de vida.
Por supuesto, falta mucho por hacer porque en numerosas
sociedades el anciano está todavía marginado. Pero La
tecnología ha contribuido bastante. Antes la edad era un
condicionante para practicar determinadas intervenciones
quirúrgicas. Hoy día todos los aparatos desarrollados están
al servicio del anciano sea cual sea su edad, en operaciones
de la vista, del corazón, el injerto de riñón...
P.- ¿Se está en condiciones de atajar el Alzheimer?
R.- Cada vez se descubren más elementos de este enigma. El
desarrollo investigador permite aventurar que en término de
nuestra generación se va a descubrir el código que crea esta
maldita enfermedad que atenaza a la Humanidad. Se está
trabajando intensamente en ello.
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II Foro y IV curso internacional de
geriatría
