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La nueva residencia de mayores de Nuestra Señora de Los
Ángeles, gestionada por los Hermanos Franciscanos de la Cruz
Blanca, abrirá sus puertas el próximo lunes en la que será
la primera visita oficial a las obras, a la que acudirán
autoridades locales y agentes sociales. La primera fase de
la remodelación se prevé que finalice durante la temporada
estival mientras que para la segunda los tiempos no se
podrán concretar ya que la falta de presupuesto para
concluirlas, que asciende a 500.000 euros, ha llevado a los
Franciscanos a poner en marcha la campaña solidaria
‘Ladrillos para Cruz Blanca’.
“Ha ganado en espacios terapéuticos y ocupacionales, con
salas de podología, fisioterapia, peluquería y geriatría.
Todo conforme a las normas de accesibilidad, energías
sostenibles y aprovechamiento de los recursos naturales que
respetan el medio ambiente”. De esta forma describieron,
ilusionados, desde Cruz Blanca, la nueva residencia de
mayores de ‘Nuestra Señora de Los Ángeles’, que el próximo
lunes abrirá por primera vez sus puertas a la ciudadanía.
Concretamente, las autoridades locales y los agentes
sociales de la ciudad acudirán a la visita programada que se
desarrollará a partir de las cinco de la tarde, que incluirá
la presentación de la campaña solidaria ‘Ladrillos para Cruz
Blanca’.
“El coste de la obra asciende a 2,3 millones de euros y se
ha podido llevar a cabo gracias al apoyo del Estado, a
través del Fondo estatal para el empleo (Plan E) y al 0,52%
del IRPF de otros fines sociales, pero siguen siendo
necesarios fondos económicos para hacer frente al coste
total de la obra”, señalaron desde la entidad social.
La primera fase de esta remodelación se inició en diciembre
de 2009 y su finalización se prevé para la temporada estival
tras la cual se daría luz verde al comienzo de la segunda
fase, que se prolongaría hasta enero de 2012. “Esperamos
trasladar a los abuelos en verano y sólo quedaría pendiente
la construcción de la planta en la que se situarían las
instalaciones de los Hermanos Franciscanos”, añadieron desde
Cruz Blanca.
En la primera planta del edificio están las salas
terapéuticas y ocupacionales, además del área administrativa
para los profesionales. Mientras que en la segunda y tercera
se encuentran las habitaciones, individuales, dobles o
triples, en función del usuarios en concreto, con un nivel
máximo de ocupación de 44 plazas. Por cada dos dormitorios
se encuentra un cuarto de baño y todo adaptado a la
accesibilidad, con televisión, teléfono, luz individual para
la lectura, camas articuladas y suelos antideslizantes. Cada
planta, además, desemboca en zonas de esparcimiento al aire
libre y las zonas comunes tendrán iluminación a través de
sensores. “Nuestro objetivo es buscar el sello de calidad y
cumplir la normativa vigente. No se trata de caridad, sino
de calidad, aunque sin dejar de lado la labor social”,
recalcaron.
¿Y la casa del Príncipe?
Una vez que todos los mayores que actualmente se encuentran
alojados en la casa gestionada por Cruz Blanca en el
Príncipe, dichas instalaciones se destinarán otro fin. “El
local se utilizará para obras sociales, en el que se
reubicarán otros servicios porque la casa familiar de El
Sardinero sólo será eso, una residencia para mayores”,
puntualizaron desde la entidad social.
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Una campaña solidaria, una apuesta de futuro
Para poder finalizar la totalidad
de la obra de la nueva residencia de mayores de Nuestra
Señora de Los Ángeles, ubicada en El Sardinero, aún son
necesarios 500.000 euros. Por ello, los Hermanos
Franciscanos han puesto en marcha la campaña solidaria
‘Ladrillos para Cruz Blanca’ a través de la cual todos los
ceuties que así lo deseen podrán formar parte de esta nueva
casa para los mayores ya que su donativo será traducido en
cualquier material necesario para la construcción. A modo de
ejemplo, 500 ladrillos supondrán la cifra simbólica de 15
euros mientras que una ventana ya ascenderá a los 600 euros.
Todos aquellos que quieran ver su granito de arena en la
nueva residencia podrán hacerlo a través de La Caixa o Caja
Madrid.
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