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					Un hombre de 56 años, Enrique González Guerrero, falleció 
					ayer de madrugada víctima de una cuchillada mortal que dos 
					individuos, ya detenidos, le asestaron en el costado después 
					de una reyerta en la que la víctima intentó recuperar la 
					cartera que previamente le habían sisado los agresores. 
					Zacarías Mohamed, de 27 años, y Ángel Gómez Rovira 
					-delincuentes habituales- están acusados de ser los 
					presuntos autores del homicidio que tuvo lugar a las 05:00 
					horas frente a los cines del Poblado Marinero. Las 
					emergencias, que llegaron al instante, no pudieron hacer 
					nada por salvar su vida. 
					Un hombre de 56 años, Enrique González Guerrero, encontró la 
					muerte en la madrugada de ayer a manos presuntamente de dos 
					individuos, delincuentes habituales con numerosos 
					antecedentes, Zacarías Mohamed, de 27 años, y Ángel Gómez 
					Rovira, de 26. 
					 
					Los hechos tuvieron lugar entorno a las 05:00 horas de la 
					madrugada después de que la víctima mortal saliera a la 
					carrera desde un pub detrás de estos dos individuos por 
					haberle sustraído la cartera. 
					 
					Enrique González dio con Zacarías y Gómez Rovira a la altura 
					de los cines donde se enfrentó a ellos. En la reyerta, uno 
					de los dos detenidos esgrimió un cuchillo de cocina de 
					grandes dimensiones para emplearlo en dos ocasiones. La 
					primera de ellas lo clavó en una pierna, por encima de la 
					rodilla. La segunda, sin embargo, fue mortal de necesidad al 
					penetrar el cuchillo en el costado entre las costillas y 
					afectar a grandes vasos y del pulmón. En la pelea, el 
					fallecido sufrió además cortes en cuello y ceja. 
					 
					Con la víctima tendida y moribunda en el suelo, los autores 
					de la agresión salieron del lugar y, al parecer, se subieron 
					a un taxi. 
					 
					Alertado el servicio de emergencia del 061, que actuó de 
					inmediato, y la Policía Nacional que se hizo presente a los 
					dos minutos con un primer ‘zeta’, no se pudo hacer nada por 
					salvar su vida. Falleció allí mismo. El levantamiento del 
					cadáver se produjo cerca de las 06:30 horas. 
					 
					Enseguida se activaron todos los servicios del Cuerpo 
					Nacional de Policía. A las 05:30 horas, el propio comisario 
					jefe de la UCOT se encontraba en el lugar dirigiendo las 
					operaciones. 
					 
					Los testigos de los acontecimientos dieron referencias 
					claves a los agentes de Policía y la Brigada de Policía 
					Judicial, con la UDYCO en acción tardó poco más de 40 
					minutos en interceptar a los dos presuntos autores, cuando 
					una de las dotaciones policiales desplegadas dio con 
					Zacarías y Gómez Rovira. 
					 
					En el momento de la detención, uno de los detenidos aun 
					tenía la ropa manchada de sangre y en el registro-cacheo que 
					se le practicaron se hallaron un cuchillo de cocina de 
					grandes dimensiones, con el que presuntamente se cometió el 
					homicidio, y una navaja. Los dos individuos fueron detenidos 
					cerca del Hopsital Militar y trasladados a las dependencias 
					de la Jefatura Superior de Policía donde permanecen en el 
					calabozo, por enésima ocasión, en espera de ser puestos a 
					disposición judicial, una vez más. 
					 
					El cuerpo de la víctima fue trasladado al depósito para el 
					oportuno informe forense. 
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					Rovira fue detenido en 18 ocasiones y Mohamed en 12, por 
					lesiones, robos con violencia, atentados y tenencia de arma 
					Los detenidos tienen numerosos 
					antecedentes policiales y penales. A sus 26 y 27 años de 
					edad, les pesan cuantiosas detenciones y pasos por prisión. 
					Son dos elementos muy conocidos -como habituales 
					delincuentes- entre los agentes del Cuerpo Nacional de 
					Policía y de la Policía Local. 
					 
					Ángel Gómez Rovira, vecino de Miramar. que además reside 
					cerca de la víctima, tiene a sus espaldas un total de 18 
					detenciones y ha estado en prisión, de donde salió 
					recientemente. 
					 
					Por su parte, Zacarías Mohamed, vecino de la barriada del 
					Morro, ha pasado por los calabozos en 12 ocasiones y también 
					ha pasado por prisión, de donde salió hace poco. 
					 
					A los dos les pesan antecedentes por lesiones -algunas de 
					armas blancas-, robos con violencia, atentados y resistencia 
					a la Policía y tenencia de armas blancas. 
					 
					Zacarías protagonizó recientemente una reyerta con un guarda 
					de seguridad del Poblado al que le estrelló una botella en 
					la cabeza. Gómez Rovira apuñaló a un hombre en la barriada 
					de Miramar. 
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