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					Fructífera e intensa fue la cita mantenida por la consejera 
					de Asuntos Sociales, Rabea Mohamed, y el director de Cruz 
					Blanca en Ceuta, Juan Ignacio Vela. 
					 
					Además de solventar la dificultad de la casa de acogida de 
					San Isidoro, el portavoz de los Hermanos Franciscanos 
					aprovechó la ocasión para solicitar a la responsable del 
					área la cesión de una parcela de 6.800 metros cuadrados en 
					la que se construiría un centro residencial para 
					discapacitados intelectuales y personas con enfermedad 
					mental. Un proyecto que ya ha llegado a manos de la 
					Consejería de Fomento, que actualmente estudia varias 
					parcelas donde pudiera ir ubicado dicho residencial. “El 
					centro actual del Príncipe de la entidad humanitaria no 
					reúne las mejores condiciones para incrementar la calidad de 
					vida de estas personas. Por ello, trasladamos a Fomento la 
					petición y me consta que ya se trabaja en ella”, confirmó 
					Rabea Mohamed. La propuesta presentada por Cruz Blanca 
					atendería, “de manera diferenciada” a los discapacitados 
					intelectuales y a las personas con enfermedad mental aunque 
					contaría con servicios comunes para “economizar recursos”, 
					acentuó el hermano Juan. Por ello, dos alas con 25 plazas en 
					cada una de ellas darían cabida a los futuros usuarios. Pero 
					desde la entidad social está todo ajustado ya que “se 
					buscará la financiación estatal a través del IRPF destinado 
					a entidades sociales”.  
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