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					La documentación a aportar por las empresas que se presenten 
					al concurso para el “contrato de gestión de servicios de la 
					línea marítima de interés público Alceciras-Ceuta” está 
					recogida, como es preceptivo en los procesos de contratación 
					pública, en dos pliegos: el de prescripciones 
					administrativas, que contiene, entre otros, los requisitos 
					de solvencia económica y financiera de los concursantes, y 
					el de prescripciones técnicas, en el que se recogen las 
					exigencias del servicio público a cumplir por la 
					adjudicataria del contrato. 
					 
					En el caso del concurso declarado desierto para la línea 
					Ceuta-Algeciras -que por primera vez se convoca por separado 
					del que rige en Melilla- tan sólo va a ser modificado el 
					primero de los pliegos. En cuanto a las condiciones de la 
					prestación del servicio no se ha anunciado modificación 
					alguna respecto al acuerdo alcanzado entre el Ministerio de 
					Fomento, la Delegación del Gobierno y la Ciudad Autónoma.
					 
					 
					No obstante, y según ha podido saber este diario de fuentes 
					especializadas, algunas de las condiciones recogidas en el 
					pliego de prescripciones técnicas en cumplimiento del 
					“compromiso” anunciado por Marina Mercante de “asegurar la 
					continuidad de la línea y mejorar las condiciones de 
					prestación del servicio”, resultarían cuando menos 
					“difíciles” de cumplir por parte de la o las navieras 
					interesadas. Entre ellas están el número de butacas sometido 
					a contrato, que han pasado de unas 300 del anterior contrato 
					a 800 tanto para los ferrys como para los barcos rápidos.
					 
					 
					Además del incremento del número de butacas, se han 
					establecido dos nuevas condiciones, que “no se podrá 
					contabilizar como butaca para el pasaje las de los lugares 
					de ocio, bares, cafeterías, etc.”, y que “todas las butacas 
					para pasaje estarán numeradas, fijadas y aseguradas 
					permanentemente a la cubierta y deberán tener, como mínimo, 
					unas dimensiones de 400x500 milímetros de asiento, respaldo 
					con reposacabezas y estar dotadas de acolchado suficiente”. 
					En la actualidad, tanto los barcos de Acciona como los de 
					Baleària que cuentan con capacidad para 800 pasajeros 
					contabilizan como butacas las de las zonas de ocio o reunión 
					por lo que sólo cabría reformarlos por completo o poner en 
					servicio otros de mayores dimensiones, que a día de hoy, 
					según las mismas fuentes, no existen en ninguna de las 
					líneas de transporte marítimo de pasajeros del país. 
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