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Los controles e inspección de este tipo de vehículos son
competencia de la Guardia Civil, tanto en el puerto como en
la carretera nacional; la Policía Local es competente en
zonas urbanas. Fuentes de la Benemérita insisten en que “no
hay personal” para dedicarlo a este tipo de inspecciones.
Existe aprobado un ‘Departamento de Seguridad’ en el Puerto
que no está dotado de efectivos porque se prestan otros
servicios.
La Guardia Civil en Ceuta presta numerosos servicios
adecuados a su competencia en una ciudad tan singular.
Frontera, perímetro, costas, puerto (fiscal y cinológico),
monte y servicio marítimo. Aunque el tráfico es una área de
su responsabilidad, lo cierto es que en la ciudad autónoma
no existe una unidad especializada. A veces llegan patrullas
de la provincia de Cádiz.
Con lo puesto, no obstante, la Benemérita trata de realizar
inspecciones a los remolques cada cierto tiempo. Así lo
confirmaron fuentes de la Comandancia. “La Guardia Civil
hace lo que debe. Cuando se detectan infracciones, se
multa”. Sin embargo, la última gran inspección-control se
realizó hace unos tres meses. Cayeron unas cuarenta multas
por luces en mal estado, neumáticos inservibles y placas mal
ubicadas, torcidas o deficientes. Nada que no se pueda
abonar por un coste extraordinariamente inferior al que
resultaría de adquirir material renovado. Y la Guardia Civil
lo sabe. Ante esta cuestión, la fuente confirmó:
“Evidentemente sale más rentable pagar una multa que comprar
ocho neumáticos de este calibre”. Pero no pueden hacer más
que lo que hacen en Ceuta. Cada dos o tres meses, una
inspección sorpresa.
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