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					Bajando por la pronunciada cuesta hasta el zoco y dejando 
					atrás la fachada de la iglesia que preserva al Medinaceli, 
					nos topamos con nutridos grupos de jóvenes. Están en paro, 
					“lo normal en el barrio”, asumen. Se presentan, son Bilal, 
					Yassin, Yousef, Wuahbi y el más duro, ‘Hamtoso’. 
					 
					Todos difieren, uno apuesta por Carracao, se le unen otros 
					dos convencidos. Un único seguidor del PP, los otros no se 
					pronuncian, pero todos tienen claro, como una sola voz que 
					“Alí” les ha faltado al respeto por unirse a Aróstegui. “No 
					vamos a apoyar a Ali, eso está claro. Aquí ha perdido mucho. 
					Escuchamos lo que se dice en los cafetines -apunta Wuahbi- y 
					lo tienen muy difícil”, asegura. 
					 
					“Votamos a Carracao, ese chaval merece una oportunidad, es 
					puro”, apunta uno de ellos que se alegra de que el PSOE 
					cierre la campaña en el barrio. Hamtoso, por su parte, pide 
					que se anote lo que quiere decir y dispara: “En el Islam 
					cuando alguien critica a los musulmanes, al musulmán que no 
					le duele no se puede considerar buen musulmán, lo digo por 
					Ali”. 
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