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					Dos de los científicos pertenecientes al equipo de 
					investigación de Atapuerta, Miguel Ángel Pérez y Marcos 
					Terradillos, han participado durante estos dos días en los 
					talleres de arqueología experimental que se han celebrado 
					con motivo de la inauguración de la exposición ‘Los orígenes 
					de Ceuta’ en la Basílica Tardorromana. Y es que, el objetivo 
					ahora es el de “dar importancia” a través de estas 
					actividades a los descubrimientos realizados en el Abrigo y 
					Cueva de Benzú durante estos últimos años. 
					 
					Dos de los científicos que participan en las investigaciones 
					del yacimiento de Atapuerca, Miguel Ángel Pérez y Marcos 
					Terradillos, han impartido durante estos dos días en la 
					ciudad talleres de arqueología experimental para que los 
					ciudadanos conocieran de primera mano cómo era la vida de 
					los primeros pobladores de Ceuta. Estas actividades surgen a 
					través del Servicio de Museos tras la inauguración de la 
					exposición sobre el Abrigo y Cueva de Benzú que tuvo lugar 
					el pasado miércoles.  
					 
					Pérez y Terradillos atendieron ayer a EL PUEBLO durante la 
					sesión que impartieron por la mañana en la Basílica 
					Tardorromana. “Con motivo de la realización de la muestra 
					‘Los orígenes de Ceuta’ nos han invitado para hacer unas 
					demostraciones prácticas y talleres de arqueología 
					experimental” los cuales han versado, por ejemplo, en la 
					talla lítica, que ha consistido en la elaboración de 
					diferentes útiles de piedra o herramientas similares a los 
					que pueden verse en la exposición y que “se han encontrado 
					en el propio yacimiento”. Además, también se ha realizado un 
					taller de “producción del fuego a través de las técnicas 
					empleadas durante el pasado, como por ejemplo, a través de 
					la fricción de madera o piedra”. Otra de las actividades 
					planteadas por estos dos científicos ha sido la de la 
					“pintura en la que se han podido conocer los diferentes 
					materiales utilizados, la pigmentación, los colores ocres, 
					las técnicas, el empleo de los aerógrafos, etc.” Por otra 
					parte, también se realizó un pequeño taller en el que se 
					“trabajó con cerámica y el trabajo con diferentes materiales 
					que se emplearon”.  
					 
					En una entrevista concedida a este diario, Miguel Ángel 
					Pérez recordó que no era la primera vez que visitaba Ceuta 
					ya que participó “en unos talleres que realizó la Consejería 
					de Educación, Cultura y Mujer de la Ciudad y se realizó en 
					la plaza de África”. Sin embargo, sí que es la “primera vez” 
					de Marcos Terradillos, a quien le ha “encantado” el 
					yacimiento y la importancia de los descubrimientos que se 
					han llevado a cabo desde que comenzaron los estudios en el 
					año 2001 con los arqueólogos de la Universidad de Cádiz a la 
					cabeza. Por su parte, Terradillos mostró cómo se realizaban 
					los sílex con los que estos cazadores-recolectores podían 
					cortar “todo tipo de animales que cazaban”.  
					 
					En cuanto a la valoración de la muestra, Pérez explicó que 
					estas actividades se encuadran en “la importancia del 
					yacimiento”, es decir, “una actividad y un reclamo para la 
					población de Ceuta” ya que esta muestra “es necesaria para 
					conocer el interesante e intenso patrimonio arqueológico de 
					Benzú”. Pérez, que pertenece al equipo de investigación de 
					Atapuerca y viene de la Universidad de Burgos, también ha 
					sido responsable “educativo del Museo de Burgos”. Sus 
					labores están relacionadas sobre todo “en el área 
					didáctica”. Las nuevas campañas de exploración de uno de los 
					descubrimientos prehistóricos más importantes de la 
					historia, el de Atapuerta, comenzará a partir del día 15 de 
					julio, tal y como destacó el propio Pérez. “Estaremos hasta 
					finales de julio y esta vez se trabajará en un yacimiento al 
					aire libre que se va a abrir por primera vez”.  
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