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					Sin la presencia, por segunda vez consecutiva, de ningún 
					miembro del Ejecutivo central, el presidente de la Ciudad 
					Autónoma, tomó posesión como presidente de Ceuta en un acto 
					sencillo celebrado en el Salón del Trono del Palacio de la 
					Asamblea evitando así la pompa con mayor gasto que hubiera 
					proporcionado el acto en las Murallas Reales, lugar elegido 
					en las anteriores ocasiones. La crisis fue la causa para la 
					elección de la sencillez frente al boato. Con las primeras 
					autoridades civiles y militares de la ciudad y 
					representantes de a sociedad civil en todos sus sectores, el 
					acto cumplió con los objetivos de sencillez y sobriedad. 
					 
					Juan Jesús Vivas tomó posesión de su cargo en el Salón del 
					Trono del Palacio de la Asamblea. Un formato distinto al de 
					otras ocasiones a causa de la situación de crisis por la que 
					se atraviesa actualmente y que moralmente impide un gasto 
					extraordinario. 
					 
					“Juro por mi conciencia y honor servir fielmente a España y 
					a la Ciudad de Ceuta, acatar la Constitución y el Estatuto 
					de Autonomía, guardar y hacer guardar las leyes, respetar 
					los derechos y libertades de los ciudadanos, guardar 
					fidelidad al Rey y cumplir fielmente las funciones de 
					presidente de la Ciudad de Ceuta”, leyó Vivas. 
					 
					Tras el pronunciamiento de la jura, la vicepresidenta 
					primera de la Mesa Rectora de la Asamblea entregó el bastón 
					de mando al ya presidente, Juan Jesús Vivas Lara quien, acto 
					seguido, dio a conocer en su discurso oficial las 
					coordenadas que seguirá su nuevo gobierno en esta 
					legislatura que comienza. Esfuerzos que tenderán a combatir 
					el desempleo “aun no teniendo competencias en la materia”, 
					recordó en varias ocasiones el jefe del gobierno ceutí. 
					 
					Antes, en su preámbulo, dio la bienvenida “a su casa” a los 
					presentes, todas las fuerzas vivas de la Ciudad, los 
					miembros de la Asamblea (todos menos los de Ali), 
					representantes del Poder Judicial...Una asistencia al acto 
					institucional que Vivas valoró “muy positivamente” porque 
					significa “una manifestación de respeto, aprecio y 
					consideración a la institución que representa a todos los 
					ceutíes”. 
					 
					Ánimo constructivo 
					 
					El ya presidente dio a conocer que iniciaba esta nueva 
					singladura “con ánimo constructivo, con la mirada puesta en 
					los desafíos, en los retos y en las dificultades”. Con el 
					salón del Trono repleto de personalidades y ciudadanos Vivas 
					manifestó su idea de no mirar atrás salvo lo necesario para 
					evitar errores del pasado y consolidar los avances llevados 
					a cabo. Utilizó el símil del retrovisor para para 
					escenificar la idea: “El uso del espejo retrovisor sólo será 
					para conservar aquello que merezca conservarse y para evitar 
					caer en los mismo errores”. Hizo además un voto público de 
					“humildad para reconocer los errores y sensatez para ser 
					consciente de que sin los demás no somos nada. Por tanto, 
					coherencia para, de manera sincera, dar las gracias”. Unas 
					gracias que quiso dar, en primer lugar, “a los vecinos de 
					Ceuta, al pueblo de Ceuta por la confianza depositada y por 
					haberme permitido vivir emociones y momentos inolvidables 
					que me permiten afirmar hoy con absoluta rotundidad que en 
					política no existe ningún cometido, ninguna función más 
					gratificante que ser el alcalde de tu pueblo, de la ciudad 
					en la que has nacido, en la que vives y en la que tienes 
					todo: recuerdos, sentimientos, vivencias, emociones y 
					recuerdos”. 
					 
					Amplió las gracias a las personas que contribuyeron en la 
					labor de los úlitmos diez años, “personas e instituciones, a 
					los que participaron conmigo en el Gobierno de la Ciudad, 
					gracias a los empleados públicos, a las demás instituciones 
					por haber mantenido un clima de estrecha y leal 
					colaboración, a los agentes económicos y sociales, a las 
					comunidades religiosas, a los medios de comunicación 
					(profesionales y editores). 
					 
					El preámbulo lo concluyó Vivas agradeciendo también, en lo 
					más íntimo y personal, a su mujer, hijos, madre y a toda su 
					familia “por la discreción, las disculpas, el apoyo y la 
					comprensión”. 
					 
					Compromiso con Ceuta 
					 
					Tras el grueso del discurso, de marcado nivel político, el 
					presidente retomó el ámbito de los compromisos hacia los 
					ciudadanos. “Convecido de que todos los ceutíes son iguales, 
					-dijo- manifiesto públicamente mi irrenunciable propósito de 
					ser el alcalde de todos los ceutíes, residan donde residan, 
					se llamen como se llamen, y piensen como piensen” 
					 
					Cerró Vivas su alución con esperanzas y deseos. “Espero y 
					deseo que, con el concurso de todos, durante los próximos 
					cuatro años Ceuta avance por la senda del bienestar, el 
					progreso y la convergencia con el resto de España”. 
					 
					Añadió además el deseo de que la Asamblea y el Gobierno de 
					Ceuta sean una institución “apreciada por los ciudadanos”. 
					 
					“Para conseguir estos fines, los ceutíes, todos los ceutíes 
					sin excepción, tendrán en su Presidente y Alcalde al primero 
					de sus servidores”, puso punto y final así al discurso de 
					toma de posesión entre los aplausos de los presentes. 
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