| 
                     
					El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) ha 
					extinguido desde el pasado mes de junio el fuego de 60 
					vehículos y ha acudido a las llamadas diarias por quema de 
					rastrojos y basuras. El sargento de Bomberos y jefe 
					accidental, Luis García, ha explicado a EL PUEBLO cuáles son 
					las principales actuaciones que se llevan a cabo y cómo es 
					el día a día de los funcionarios que tienen una vida “cuartelaria”. 
					A zonas como Príncipe Felipe o Príncipe Alfonso acuden por 
					la quema de vehículos y al Recinto-Sarchal por los pequeños 
					fuegos provocados a diario desde las 15:30 a las 20:00 
					horas. 
					 
					El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) ha 
					extinguido desde el pasado mes de junio el fuego de un total 
					de 60 vehículos. La cifra que proporcionó el sargento de 
					Bomberos y jefe accidental, Luis García, a este diario el 
					pasado viernes fue de 58, pero a este número se suman los 
					dos que ardieron sobre las 2 de la madrugada del sábado en 
					la barriada de Vicedo Martínez. En las zonas en las que más 
					se producen este tipo de prácticas son “Príncipe Alfonso, 
					Príncipe Felipe o Poblado de Regulares”, remarcó. García sí 
					que resaltó que este año ha habido un “mayor número de 
					vehículos quemados”. “Parece que se lo han tomado como un 
					juego y no lo es ya que puede ocurrir una desgracia y el día 
					que ocurra, se lamentará”, sentenció García.  
					 
					A lo largo del verano, los trabajos del Cuerpo de Bomberos 
					se intensifican en este sentido a causa del mayor número de 
					abandonos por la Operación Paso del Estrecho. Sin embargo, 
					no son las únicas actuaciones que realiza el equipo durante 
					el período estival ya que las extinciones de pequeños 
					incendios de rastrojos, basuras y matorrales se producen 
					“casi a diario”, resaltó García.  
					 
					En relación a los últimos partes que se han registrado en 
					este mes, el jefe accidental fue claro: la mayoría han sido 
					pequeñas intervenciones pero importantes ya que hay que 
					evitar la propagación de este tipo de fuegos. EL PUEBLO ya 
					informó sobre una situación similar en su edición de ayer, 
					cuando tuvieron que acudir a extinguir un incendio provocado 
					que se produjo en los cañaverales de la Batería del Pintor.
					 
					 
					A estos partes, se unen de forma diaria los “diferentes 
					informes que se redactan de los servicios que se llevan a 
					cabo”, resaltó García. Por ejemplo, “de vez en cuando”, 
					acuden a llamadas por caídas de “cascotes” en algunos 
					edificios de la ciudad o sacan a alguna persona atrapada en 
					un ascensor. Sin embargo, los incendios de vegetación 
					“suelen ser los más reincidentes”, aseveró. En cuanto a las 
					barriadas en las que más se producen este tipo de hechos, 
					García explicó que “la zona del Recinto-Sarchal es en la que 
					más se producen”. La franja horaria en la que suelen 
					producirse estos sucesos es de 15:30 a 20:00 horas. “Es muy 
					complicado localizar a la persona o personas que lo hacen”, 
					remarcó.  
					 
					“Sin gravedad” 
					 
					En este mes también se ha trabajado en este sentido en 
					lugares como Huerta Téllez, Príncipe Felipe, Cortadura del 
					Valle o Loma Margarita. Pero no sólo el SEIS tiene que 
					atender la quema de rastrojos sino que también extingue 
					fuegos en objetos tan curiosos como sofás o papeleras. “Los 
					contenedores, por ejemplo, suelen quemarse por las noches”, 
					destacó García y el lugar en el que más proliferan es en la 
					avenida de Martínez Catena.  
					 
					Y es que, “los fuegos de rastrojos no tienen gravedad 
					ninguna y no suelen propagarse”, comentó el sargento y jefe 
					accidental. Pero “sí que produce molestias a los vecinos a 
					causa del humo”. Sin embargo, no se puede dejar el parque 
					desatendido.  
					 
					“Siempre tiene que haber, como mínimo, cinco bomberos hasta 
					que vuelva la segunda dotación y se incorpore”, informó. El 
					‘modus operandi’ es sencillo: cuando algunas personas se 
					trasladan a algunas playas concretas se dedican a realizar 
					estas prácticas peligrosas. 
   | 
                		
						
                  | 
                      
					Una jornada que comienza a las 8.00 horas y una vida 
					“cuartelaria” para los funcionarios  
					Un total de 12 -pueden ser 11 o 13 
					dependiendo de la jornada- efectivos de guardia comienzan el 
					trabajo a las 8.00 horas en el parque de Bomberos. “Entre 
					ellos, se encuentra el sargento de guardia”. El grupo se 
					divide en “dos equipos o dotaciones”, informó el jefe 
					accidental, Luis García. “Uno de los compañeros se queda 
					pendiente del teléfono” y con los 10 funcionarios restantes 
					se forman los dos grupos de cinco. “Cuando se produce un 
					incendio suele acudir una dotación”, remarcó ya que “siempre 
					es importante mantener un retén por si hubiera un incendio 
					en una vivienda”, tal y como ya informó este diario en su 
					edición de ayer. La primera tarea del día es formar las 
					dotaciones. Después se hacen reuniones sobre los incidentes 
					del día anterior y revisiones del material disponible en los 
					vehículos. Seguidamente se realizan diferentes maniobras 
					basadas en el ‘planning’ mensual. Después llega la comida y 
					se descansa. Por la tarde se realiza alguna tarea pendiente 
					y, por supuesto, se cubren todas las incidendias.  
   |