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					La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 
					número 6 decretó ayer prisión provisional para un marroquí 
					indocumentado sobre el que pesa una acusación provisional de 
					abuso sexual de una menor por parte de la Fiscalía. 
					 
					El detenido pasó a disposición judicial durante la mañana de 
					ayer tras permanecer en los calabozos de la Comisaría desde 
					el pasado miércoles, cuando se produjeron los hechos 
					denunciados por el progenitor. Según consta en el atestado 
					policial que ha dado lugar al procedimiento, los hechos se 
					produjeron sobre las cuatro de la tarde en el tramo inicial 
					de la calle Velarde, cuando la menor, de unos 10 años de 
					edad, iba en compañía de su padre y en busca de una amiga 
					para asistir a las actividades extraescolares. 
					 
					La niña se introdujo sola en el portal de la vivienda e 
					instantes después el detenido, supuestamente, le profirió 
					tocamientos. Durante el interrogatorio efectuado ayer en 
					sede judicial, el acusado alegó que “iba bebido”, que no lo 
					hizo “conscientemente” y que fue “algo accidental”. 
					Declaraciones por las cuales la jueza determinó ayer que el 
					detenido permaneciese en prisión mientras se inicia la fase 
					de instrucción ya que el padre de la menor llegó a tiempo al 
					escenario de los hechos e interrumpió el lamentable suceso.
					 
					 
					Minutos después, el procesado emprendió la fuga siendo 
					detenido por el Cuerpo Nacional de Policía en los aledaños 
					de la cárcel de mujeres. 
					 
					Por el momento, las pruebas que ya se incluyen en el caso, 
					entre ellas, las declaraciones del acusado y el progenitor, 
					así como las primeras versiones recogidas por la Policía a 
					los vecinos de la zona, han servido para que la Fiscalía 
					califique provisionalmente los hechos como un delito de 
					abuso sexual a una menor, recogido en el artículo 183.1 del 
					Código Penal. Por lo que el encausado podría enfrentarse a 
					una pena de entre dos y seis años de cárcel.  
					 
					La investigación del caso continuará en sede judicial aunque 
					el juicio oral podría finalizar en la Sección VI de la 
					Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta, tal y como 
					explicaron fuentes judiciales cercanas al caso. 
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