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ACTUALIDAD - DOMINGO, 16 DE OCTUBRE DE 2011


barriada principe. fidel raso.

analisis / medidas
 

Hay más Príncipes en Ceuta

La acción o, más bien, la omisión de la Administración favorece la impunidad de las construcciones, tipo medina, que se levantan desatendiendo la más elemental disciplina urbanística
 

CEUTA
Antonio Gómez

ceuta
@elpueblodeceuta.com

En algún momento de la historia, la Administración deberá decir ‘basta’ a tanto desorden urbanístico, a tanta construcción ilegal, a tantos espacios creados sin los más mínimos criterios ni permisos haciendo de Ceuta un lugar más parecido a una medina que una ciudad moderna.

Es, cuando menos, curioso ver cómo se derriban zonas del casco antiguo que impregnaban de esencia andaluza esos pasajes, patios... para levantar descomunales edificios sin personalidad arquitectónica pero muy controlados por la Administración (Ipsi, Erradicación, acometidas de luz, agua...), y por contra, cómo se permiten construcciones en cualquier espacio, alejado del centro neurálgico de la ciudad, aunque muy perimetral a él, sin más miramiento que el de legalizar lo construido, a toro pasado, y dando carta de naturaleza a la ilegal acción.

Pasear cada día por Pasaje Recreo (alto y bajo), Recinto Sur (Estrella...), Virgen de la Luz (República Argentina), Rosales y Príncipe es toparse con carretillas, con trasiegos de ladrillos, con obreros ilegales levantando muretes igualmente ilegales, creando espacios cerrados para ganar dimensión a una vivienda, levantando alturas... En definitiva, una dinámica constructiva feroz que no encuentra freno, tanto por la inacción o la inoperancia de la Administración (si dijeran poner medios, no les da resultados), como por la callada estrategia de una oposición que tampoco se moja, dado que se trata de un colectivo concreto que, se supone, juega un papel decisivo como granero de votos.

Por ‘h’ o por ‘b’, la realidad es la que es, muy tozuda y evidente. Ciudadanos a los que se les cose a impuestos y al pago de lo razonable, y ciudadanos a los que se les permite todo. Esa injusticia se hace patente en una Ceuta donde la laxitud de la Administración es flagrante, pese a que el Gobierno local, competente en ordenación y disciplina urbanística, cuenta con el respaldo ciudadano suficiente como para disponer de una mayoría absoluta en la Cámara parlamentaria.

El Gobierno autónomo local debe tener y contar con los medios necesarios para defender a capa y espada la tierra de todos los ceutíes y no cederla gratuitamente ante las ilegalidades y permisividad injusta de los hechos consumados sin encomiendas de ordenanzas, reglamentos o Ley.

Se da la paradoja de que mientras en países árabes las medinas quedan como reducto del pasado y las ciudades crecen a lo ancho, en Ceuta, una ciudad supuestamente moderna, va creciendo en densidad de inmuebles ilegales en formación tipo medina. Algo así como el Príncipe, pero en diferentes puntos de la ciudad (Rosales, Pasaje Recreo, Virgen de la Luz...). Hay más Príncipes en Ceuta.
 


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