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					El PP dio ayer luz verde a la ordenanza del ruido sin el 
					apoyo de ninguno de los dos grupos la oposición, que 
					tacharon la medida de “tardía” o “cúmulo de barbaries”. Y es 
					que, lo que Guillermo Martínez Arcas, responsable de Medio 
					Ambiente, calificó de anécdotas en la ordenanza, tanto para 
					Carracao como para Aróstegui son cuestiones de base. El 
					problema del texto radica, sobre todo, en su artículo 42 en 
					el que se especifica que no se podrán organizar eventos a 
					menos de 150 metros de centros de salud. Una cláusula que 
					impediría actos en las Murallas Reales y que se celebrara 
					incluso la feria.  
					 
					Aunque Martínez Arcas defendió que este epígrafe se hizo 
					pensando sobre todo en el Hospital, donde hay personas 
					ingresadas, reconoció que habrá que revisar el punto. Aún 
					así Caballas defendió su postura alegando que esta ordenanza 
					se ha hecho “a prisa y corriendo” y que sólo se busca la 
					sanción, postura compartida por el PSOE.  
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