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					Monseñor Rafael Zornoza Boy es desde ayer obispo de la 
					Diócesis de Cádiz y Ceuta, después del acto oficiado en la 
					Catedral de Cádiz donde el que ha sido obispo de esta 
					Diócesis en los últimos 18 años, monseñor Antonio Ceballos 
					Atienza, realizara el simbólico traspaso de poderes a su 
					sucesor. Hoy el nuevo obispo llega a Ceuta para realizar en 
					la ciudad autónoma su presentación oficial en la Catedral de 
					Nuestra Señora de la Asunción. 
					 
					Rafael Zornoza Boy tomó ayer posesión como nuevo obispo de 
					la diócesis de Cádiz y Ceuta en un acto eucarístico que se 
					celebró en la Catedral de Cádiz. Monseñor Zornoza fue 
					designado por el papa Benedicto XVI obispo titular de 
					Mentesa (Jaén) y auxiliar de la diócesis de Getafe y fue 
					ordenado el 5 de febrero de 2006. Además, pertenece a la 
					Comisión Episcopal de Seminarios de la Conferencia Episcopal 
					Española -encargado actualmente de los Seminarios Menores- y 
					a la Comisión Episcopal del Clero. 
					 
					El nuevo obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, monseñor 
					Rafael Zornoza Boy atendió a EL PUEBLO y durante la 
					entrevista ofreció los primeros detalles de como será su 
					trabajo en este nuevo destino. 
					 
					Pregunta.- Después de casi seis años como obispo auxiliar 
					de Getafe ¿Cómo afronta esta nueva designación? 
					 
					Respuesta.- Con muchísima alegría porque veo en mi 
					nombramiento la voluntad de Dios expresada en la designación 
					del Santo Padre. También con mucha confianza, porque como 
					sacerdote y obispo yo no soy más un que instrumento en las 
					manos de Dios. Estoy acostumbrado a ver cómo El hace sus 
					obras y estoy convencido de que El será el que actúe a 
					través mío. 
					 
					P.- El pasado miércoles llegaba a Cádiz, ayer tomaba 
					posesión de su nuevo cargo en la Santa Catedral de la 
					‘Tacita de Plata’, y durante estos días ha mantenido la 
					primera toma de contacto con parte de su nuevo obispado y 
					ahora queda Ceuta, ¿Cuál ha sido esa primera impresión que 
					se ha llevado del obispado? 
					 
					R.-Solamente puedo referirme a las personas que he conocido. 
					He de reconocer que han sido todavía pocos, pero me han 
					dejado una impresión muy grata, por su amabilidad y 
					disponibilidad. Me parece que aquí la gente es muy 
					acogedora. Y especialmente la gente de la Iglesia está 
					entregada a un servicio muy abnegado. Si estos son mis 
					colaboradores más cercanos creo que haremos enseguida buen 
					equipo. 
					 
					P.- Don Antonio, su antecesor, ha estado al frente de 
					este obispado más de 18 años y ha dejado el listón muy alto. 
					¿A qué retos se enfrenta para que el Obispado de Cádiz y 
					Ceuta siga creciendo? ¿Cuáles son los principales objetivos 
					que se ha marcado para este nuevo destino? ¿Cómo se cuida a 
					la feligresía para que sea rica en valores y aumente con el 
					paso del tiempo? 
					 
					R.- Tiene usted razón, don Antonio ha sido un obispo 
					excelente y eso me invita a esforzarme por actuar lo más 
					parecido a Cristo Buen Pastor siempre solícito por 
					transmitirnos el consuelo de Dios. La diócesis de Cádiz y 
					Ceuta en cada momento presentará retos de actualidad, y 
					otros de un horizonte más amplio y más largo en el tiempo. 
					Es difícil en este momento para mí saber cuáles van a ser 
					esos retos desde el punto de vista administrativo, pero 
					desde el punto de vista pastoral tenga usted por seguro que 
					el mayor reto que tiene la Iglesia es convencer al mundo de 
					la grandeza del Evangelio, de la vida de Dios que Cristo nos 
					trae. En una palabra evangelizar. Esta empresa no se hace 
					solamente con planes pastorales y marketing sino que supone 
					una transformación personal y una conversión como cristianos 
					auténticos. 
					 
					P.- ¿Qué papel juegan los jóvenes en la Iglesia? ¿Tiene 
					usted preparado un programa especial para los jóvenes? 
					 
					R.- El papa Juan Pablo II y actualmente Benedicto XVI no 
					miran a los jóvenes como el futuro de la Iglesia sino como 
					el presente. El acierto de esta manera de verles y de 
					dirigirse a ellos se ha puesto de manifiesto en el éxito de 
					las Jornadas Mundiales de la Juventud, la última de ellas 
					celebrada este verano en Madrid. Sé que los jóvenes de Cádiz 
					y Ceuta han vivido intensamente este acontecimiento 
					eclesial. Esto me indica que ya estamos caminando juntos y 
					que vamos a sintonizar perfectamente. Ahora espero que sean 
					ellos protagonistas, que propongan sus metas, hagan sus 
					programas y me inviten a acompañarles compartiendo sus 
					luchas. 
					 
					P.- Las Cofradías y las Hermandades forman parte del 
					entramado del Obispado ¿Cuál es su visión de estas 
					asociaciones y que espera de ellas? 
					 
					R.- La familia de la Iglesia es riquísima en su fe, en sus 
					expresiones religiosas, en sus carismas y devociones. 
					Creemos firmemente que toda esa vida la alienta el Espíritu 
					Santo al servicio del un mismo Cuerpo, que es la Iglesia. 
					Agradezco con profunda alegría que expresen públicamente su 
					fe con tanto sentimiento. Les invitaré y pediré su ayuda 
					para que siendo testigos coherentes del Evangelio podamos 
					entre todos mostrar la belleza del Evangelio en medio del 
					mundo. 
					 
					P.- Ceuta es una ciudad que es conocida por su 
					multiculturalidad. ¿Tiene previsto mantener reuniones con 
					los diferentes líderes religiosos del resto de culturas 
					presentes en Ceuta? ¿Cuáles serían los objetivos de esas 
					reuniones?  
					 
					R.- El anterior obispo don Antonio ha tenido siempre una 
					relación cordial con todas las instituciones y los 
					representantes religiosos de la ciudad, ésa es también mi 
					intención. Es lo propio de una sana convivencia que ya 
					existe, además de un sentido cristiano de respeto a su 
					cultura y sus creencias. 
					 
					P.- Por último, hoy se reunirá, tras su presentación 
					oficial en la ciudad, con los sacerdotes y las autoridades 
					ceutíes en el hotel ‘La Muralla’ ¿qué les va a transmitir? 
					Quiero ofrecer a todos mi disponibilidad personal y mi ayuda 
					para cualquier necesidad y como obispo de la diócesis vivir 
					en comunión compartiendo nuestra fe. ¿Qué conoce de Ceuta? 
					 
					R.- Tengo muchas referencias y unos cuantos conocidos a los 
					que espero saludar pronto. Aunque vengo a Ceuta por primera 
					vez espero sentirme como en casa. Piense que mi primer 
					encuentro con ellos es, al fin y al cabo, sólo el primero, 
					es decir, que habrá muchos más encuentros, muy frecuentes.  
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