| 
                     
					La actividad de las terrazas de bares y restaurantes ha 
					pasado a ser un terreno acotado. Los diputados populares, 
					con el apoyo de los socialistas, sacaron ayer adelante en el 
					Pleno de la Asamblea la Ordenanza Municipal Reguladora de la 
					instalación de terrazas y veladores. La vocación de esta 
					norma es aunar dos “intereses legítimos”, el de descanso de 
					los ciudadanos y el beneficio de los hosteleros, según 
					apuntó Guillermo Martínez Arcas, el consejero que avaló esta 
					medida. 
					 
					La “principal motivación” de esta ordenanza ha sido una 
					sentencia del Tribunal Superior de Andalucía que obligó a 
					cerrar una terraza por carecer de licencia de apertura y la 
					necesidad de regular sobre la base de contar esta licencia. 
					Mientras que, los pilares de la normativa son regular los 
					horarios de apertura; el uso del espacio -que al tener que 
					respetar la Ley de Accesibilidad, prohibe que se instalen 
					terrazas en aceras; evitar la contaminación acústica; y 
					lograr que las mesas y sillas en las calles se mimeticen con 
					su entorno. Y es que, la Ciudad instará a los hosteleros a 
					contar con mobiliario poco ruidoso y a corde con su 
					alrededor.  
					 
					En beneficio de los hosteleros, esta normativa aprueba que 
					la tasa por uso del espacio público sea gratuita porque “no 
					es momento de aumentar la presión fiscal”. Sin embargo, para 
					Juan Luis Aróstegui lejos de ser un beneficio, esta 
					normativa supone un ataque directo a los 200 ó 250 empleos 
					que, aseguró, generan estas terrazas en la ciudad. Para el 
					número tres de Caballas esta ordenanza responde a “la 
					obsesión por resolver un problema concreto en la Plaza del 
					Teniente Ruíz” y auguró que tras su aprobación “se hará la 
					vista gorda” en las terrazas que estén más allá del “pequeño 
					mundo” para el que, según Aróstegui, regula el Gobierno y 
					que no contempla a las barriadas donde la mayoría de los 
					bares no cumplirían la normativa. Mientras que criticó la 
					gratuidad de la tasa de uso del espacio público y alegó que 
					la normativa impedirá localizar terrazas en aceras, si no se 
					deja un paso de 1,5 metros. Exigencia que se deriva de la 
					Ley de Accesibilidad, recordó Martínez Arcas. 
					 
					Consenso con el PSOE 
					 
					Martínez Arcas criticó la actitud del miembro de Caballas al 
					que reprochó la falta de aportaciones “constructivas” 
					mientras que agradeció el apoyo que mostró el Partido 
					Socialista. El consejero de Medio Ambiente afirmó que esta 
					ha sido una normativa que ha buscado el “consenso” con los 
					empresarios, por lo que se ha ampliado la hora límite 
					establecida por la Ley del Ruido (11.00 horas).  
					 
					No obstante, el gobierno ha sido tajante. No podrán tener 
					terrazas los pub, que se caracterizan los altos decibelios a 
					los que está la música. Aunque si recordó, ante la crítica 
					que planteó caballas, que estos pub cuentan con licencia de 
					apertura de cafeterías, en base a la que si podrán tener una 
					terraza respetando los horarios establecidos en la 
					normativa.  
					 
					En su turno de réplica, Aróstegui acusó al gobierno de 
					mantener una actitud de “Dr. Jekyll y Mr. Hyde”. “En la 
					Comisión Mixta le hice observaciones y sugerencias, no haga 
					que pierda mi tiempo en creer que buscan consenso”, reprobó.  
   |