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					El delegado del Gobierno en funciones aprovechó el marco 
					incomparable del Salón del Trono y la celebración del Día de 
					la Constitución para entonar su despedida. Aún no tiene 
					sustituto ni fecha de salida, pero los días están contados 
					para José Fernández Chacón en la Delegación del Gobierno de 
					Ceuta. Tras pronunciar su discurso, como corresponde en este 
					día y esta celebración, el delegado espero que cesarán los 
					aplausos para pedir “una licencia”. “Es mi cuarto y último 
					discurso de la constitución en esta etapa -recordó, 
					parándose en cada palabra para tomar fuerza y pronunciar la 
					siguiente- y quisiera despedirme de todos vosotros, de toda 
					Ceuta, con mi cariño, mi afecto y mi reconocimiento”.  
					 
					De su paso por Ceuta, Fernández Chacón dijo sentirse 
					“orgulloso” por haber representado al Gobierno “con la 
					lealtad y la colaboración inestimable del presidente de esta 
					magnífica institución de los ceutíes”. Apenas unas pocas 
					palabras para cerrar cuatro años de trabajo y tras las que 
					fue arropado por la ovación generalizada de todos los que se 
					encontraban en el Salón del Trono y por el abrazo de Juan 
					Vivas.  
					 
					Reconocimiento de Vivas 
					 
					El presidente también le quiso dedicar unas palabras a un 
					delegado del que dijo es “ejemplo de lealtad institucional”. 
					El líder popular destacó que Fernández Chacón se ha 
					caracterizado por “saber distinguir lo que es un gobierno de 
					todos y para todos, de la legítima militancia en una 
					formación política” así como por priorizar “el interés 
					general”. El presidente ceutí también aprovechó para 
					agradecer al delegado su colaboración con la Ciudad, que ha 
					sido muy estrecha durante los cuatro años que el delegado ha 
					pasado en la ciudad. “Tienes el aprecio, el reconocimiento 
					de todos los ceutíes y con el corazón en la mano te quiero 
					decir que también tienes el mío”, concluyó. 
					 
					Momentos después, una vez concluida la ofrenda floral en la 
					Plaza de la Constitución, ambos se fundieron en un abrazo 
					más allá de lo protocolario.  
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