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					La Consejería de Presidencia, a través de la máxima 
					responsable, Yolanda Bel, dio cuenta ayer en el Consejo de 
					Gobierno sobre el número de vehículos quemados que la Ciudad 
					tiene contabilizados, un total de 210. El portavoz del 
					Gobierno de la Ciudad, Guillermo Martínez, considera que 
					detrás de este tipo de prácticas existen “comportamientos y 
					actitudes mafiosas”. Mientras, el jefe superior de Policía, 
					José Luis Torres, explica que hay varias líneas de 
					investigación abiertas por este asunto ya que las causas son 
					diversas. 
					La Consejería de Presidencia y Gobernación, a través de su 
					máxima responsable, Yolanda Bel, dio cuenta ayer en el 
					Consejo de Gobierno sobre el número de vehículos quemados 
					que la Ciudad tiene contabilizados desde que comenzó este 
					año. En total, 210 coches “calcinados” desde enero. De esta 
					cifra, el 24%, es decir, 51, son vehículos abandonados y el 
					76%, 159 coches, no lo son.  
					 
					El portavoz consideró que estos datos ofrecidos por Bel son 
					“preocupantes” y además, generan “cierta intranquilidad”. 
					Sin embargo, desde la Ciudad se muestra una “absoluta 
					confianza” hacia los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del 
					Estado, que “serán capaces de acabar con estos actos para 
					que el peso de la ley caiga sobre sus culpables”. Martínez 
					añadió que se está realizando “un gran trabajo” en este 
					sentido.  
					 
					Por otra parte, “por las informaciones que maneja la 
					Ciudad”, Martínez teme que tras las quemas de vehículos haya 
					“comportamientos y actitudes mafiosas que están generando 
					este tipo de actos vandálicos y en algunos casos casi 
					terroristas”.  
					 
					A pesar de estas consideraciones, el jefe superior del 
					Cuerpo Nacional de Policía, José Luis Torres, cree que este 
					tipo de vandalismo no está organizado y responde a motivos 
					diversos. 
					 
					“Mientras no haya una hipótesis definitiva de hechos, no se 
					puede decir nada”, explicó pero “tampoco se puede descartar 
					que ciertos intereses económicos puedan estar también 
					afectando a que haya una organización tendente a colapsar el 
					tema de los vehículos quemados”. Por otra parte, Torres 
					señaló que ha habido detenciones por este tipo de prácticas 
					ilegales. 
					 
					Apoyo a la Policía Nacional 
					 
					“El Ejecutivo no solamente presta apoyo, sino que hay 
					coordinación y reuniones periódicas con responsables de 
					seguridad y se presta la ayuda modesta de la Policía Local; 
					por ello, es una opción que la Ciudad se persone como 
					acusación particular en algún proceso judicial contra los 
					culpables”, incidió Martínez. En cuanto a la posibilidad de 
					instalar cámaras de vigilancia para erradicar estos actos, 
					el portavoz cree que sería necesaria una gran inversión ya 
					que estas situaciones se producen “en diferentes zonas de la 
					ciudad”, finalizó el portavoz. Martínez también recordó que 
					el próximo miércoles, durante la celebración del Pleno 
					Extraordinario por el asunto de la situación de la guardería 
					‘La Pecera’, se aprobará otorgar al Servicio de Extinción de 
					Incendios y Salvamento (SEIS) la Medalla de Oro de la 
					Ciudad.  
					 
					Desde que comenzó el mes de diciembre, el Cuerpo de Bomberos 
					ha tenido que sofocar el fuego de una docena de vehículos: 
					en dos ocasiones en garajes y el resto, en la vía pública, 
					sobre todo, en la barriada de Príncipe Alfonso y en la zona 
					de Huerta Téllez.  
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					El CNP tiene abiertas varias líneas de investigación  
					El jefe superior de Policía, José 
					Luis Torres, explicó ayer a este diario que las causas por 
					las que se producen las quemas de vehículos son muy 
					variadas, y por ello, las líneas de investigación que se 
					encuentran abiertas también lo son. Así, Torres puso como 
					ejemplo una discusión sentimental, el abandono de vehículos 
					en un aparcamiento de la vía pública, el desguace ilegal, 
					los ajustes de cuentas, el fraude a las compañías 
					aseguradoras o intereses económicos “de más calado” que el 
					CNP intentará desentramar. “Hay una cierta cultura del 
					fuego”, explicó. Torres recordó también que Ceuta es una 
					ciudad fronteriza y que el desguace de vehículos y su 
					posterior quema es algo que prolifera más que en otras 
					ciudades españolas.  
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