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					La Escuela de Infantil ‘La Pecera’, ubicada en la barriada 
					de Juan XXIII, abre sus puertas mañana. La directora del 
					nuevo centro, Irene Espinosa, muestra las instalaciones a EL 
					PUEBLO y explica cuáles serán los principales objetivos para 
					este nuevo proyecto educativo, el cual será “serio” y 
					“rígido” y que contará con la participación de los padres. 
					 
					La Escuela de Infantil ‘La Pecera’, ubicada en la barriada 
					de Juan XXIII, abre sus puertas mañana. Los más pequeños 
					comenzarán las clases antes de Navidad, tal y como había 
					previsto la Consejería de Educación, Cultura y Mujer. La 
					directora de este nuevo centro, Irene Espinosa, es maestra 
					de Educación Infantil y especialista en Pedagogía 
					Terapéutica y inicia esta nueva etapa “muy ilusionada”, al 
					igual que el resto de sus compañeros.  
					 
					El servicio educativo, que estará dedicado a niños con 
					edades comprendidas entre los 0 y 3 años, contará con libros 
					de texto, fichas y demás materiales didácticos para las 
					clases. La directora de ‘La Pecera’ explicó además la 
					diferencia entre una guardería y una Escuela de Infantil: la 
					primera de ellas es más asistencial y hay más libertad de 
					horarios, mientras que la segunda es una escuela con todas 
					las características, es decir, “más rígida y seria”, 
					resaltó.  
					 
					Para que los pequeños se habitúen a los horarios, la 
					directora consideró que es “importante” que los padres 
					colaboren en la integración, desde las clases hasta el 
					“cumplimiento de las normas”, donde se va a poner “mucho 
					hincapié”. En relación a la apertura de la escuela, habrá 
					dos tipos de horarios, el de permanencia, que será desde las 
					8.45 a las 14.15 horas y el de acogida, es decir, que el 
					centro se abrirá una hora antes por la mañana y se cerrará 
					una hora después por la tarde.  
					 
					En ‘La Pecera’ se va a trabajar un aspecto “primordial” para 
					los niños, el “fomento de la lectura”. Un total de 160 niños 
					y niñas formarán parte de este nuevo proyecto cuya gestión 
					recayó en la empresa burgalesa ‘Arasti Barca’. Sin embargo, 
					no todos comenzarán las clases mañana, ya que hay algunos 
					padres que se han echado atrás y a otros ha sido imposible 
					localizarlos, explicaba la directora. El equipo ya se ha 
					puesto manos a la obra para “localizar a las familias de los 
					pequeños que se encuentran en la lista de espera”. Espinosa 
					prevé que la incorporación completa se haga desde mañana 
					hasta el viernes.  
					 
					‘La Pecera’ cuenta con un total de 10 aulas y en cada una de 
					ellas habrá un tutor y “tres personas de apoyo que irán 
					rotando por las aulas”, informó Espinosa. Así, las 
					instalaciones disponen de un aula para bebés -de 0 a 1 año-, 
					de “gateo”, dedicada a los pequeños de 1 a 2 años y por 
					último, siete para los de 2 a 3 años.  
					 
					La plantilla está formada por 15 docentes -director, 
					maestro, diez tutores y tres profesionales de apoyo-, 
					personal administrativo, de cocina, limpiadores y conserje. 
					A ellos se unirán los monitores del horario de tarde para 
					las actividades extraescolares, un total de 11.  
					 
					Control de la Policía 
					 
					En definitiva, para la directora es un “nuevo proyecto” en 
					el que se comienza con “muchísimas ganas”. “Hay mucho que 
					aportar en esta escuela”, apostilló. Uno de los aspectos más 
					destacados es que los pequeños comerán en la escuela y el 
					menú será elaborado por un especialista en nutrición 
					infantil. 
					 
					Por último, este diario preguntó a la directora sobre el 
					vertido de residuos por parte de algunos vecinos de la zona 
					en el patio de la escuela. Espinosa informó de que va a 
					haber controles policiales a la entrada, el descanso y la 
					salida de los niños al patio para evitar este tipo de 
					prácticas. Además, el personal de limpieza se encargará de 
					preparar la zona de ocio para que que los niños la utilicen 
					sin ningún tipo de problema.  
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