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					En la primera parte de nuestro artículo sobre la disglos y 
					en relación a la división anatómica de los órganos 
					periféricos del habla, describimos las disglosias labiales. 
					En esta segunda parte, continuaremos con las mandibulares, 
					linguales, palatinas y dentales. 
					 
					DISGLOSIAS MANDIBULARES 
					 
					La disglosia mandibular es el trastorno de la articulación 
					de los fonemas, por alteración de la forma de uno o ambos 
					maxilares. Puede ser de origen congénito, del desarrollo, 
					quirúrgico y traumático.  
					 
					El abordaje logopédico se basará en:  
					 
					- Ejercicios labiales.  
					 
					- Ejercicios linguales. 
					 
					- Ejercicios mandibulares.  
					 
					- Actividades articulatorias.  
					 
					Es importante, en el primer momento, hacer una consulta 
					diagnóstica médica y según el caso, se actuará de una forma 
					conjunta:  
					 
					- Resecciones mandibulares: Es necesario un tratamiento: 
					quirúrgico, plástico, protésico y logopédico.  
					 
					- Atresia mandibular: Es necesario un tratamiento: médico, 
					ortodoncista y logopédico.  
					 
					- Progenie: Es necesario un tratamiento: ortodoncista, 
					foniátrico y logopédico.  
					 
					- Disostosis: Es necesario un tratamiento: Ortodoncista, 
					cirugía plástica y logopédico. 
					 
					La parálisis facial es frecuente en los niños y hasta, de un 
					modo particular, en los primeros años de la vida. No rara 
					vez resulta de un trauma obstétrico, producido por el 
					fórceps o por la compresión contra los huesos pelvianos, 
					otras veces, es consecuencia de las afecciones supuradas por 
					el oído medio y de la mastoides.  
					 
					Muchas veces se acompaña de parálisis del motor ocultar 
					externo.  
					 
					La mitad paralizada de la cara está sin arrugas, como lisa. 
					La abertura palpebral es más pequeña, la ceja está 
					descendida el pestañeo no existe. El ángulo de la boca está 
					caído. Frecuentemente el ojo está lleno de lágrimas y la 
					saliva escapa por la comisura labial. No puede cerrar el 
					ojo, arrugar la frente, silbar ni retener aire en la boca.
					 
					 
					El bolo alimenticio se acumula detrás de la mejilla.  
					 
					La parálisis bilateral provoca, por el contrario, 
					considerables trastornos en la pronunciación de los fonemas 
					labiales. La /p/ suave como la /f/, la /m/ como la /n/ y la 
					/b/ tiene un sonido bilateral fricativo. Las vocales también 
					quedan afectadas porque las mejillas no tienen ninguna 
					tensión y, al faltar el movimiento labial de protusión la 
					/o/ y la /u/ suenan impuras.  
					 
					El movimiento de separación de las comisuras para las 
					vocales /e/ e /y/ también está alterado. De todo ello 
					resulta que el habla queda bastante afectada.  
					 
					El tratamiento se hará con electroterapia y masaje digital 
					de los labios y si es necesario con el guía lenguas 
					especial.  
					 
					La úvula bífida aislada, no tiene ningún efecto sobre el 
					habla. La úvula bífida se encuentra constantemente en la 
					fisura submucosa del velo, por lo tanto, cuando se asocie 
					úvula bífida y rinolalia abierta debemos buscar si existe 
					fisura submucosa. 
					 
					DISGLOSIA LINGUAL 
					 
					La disglosia lingual es la alteración de la articulación de 
					fonemas por un trastorno orgánico de la lengua. La rapidez, 
					exactitud y sincronismo de los movimientos de la lengua son 
					de extraordinaria importancia para la articulación.  
					 
					-Anquiloglosia (frenillo corto) 
					 
					-Parálisis unilateral de la lengua 
					 
					-Fulguración lingual 
					 
					-Glosectomía 
					 
					-Macroglosia 
					 
					-Glosoptosis 
					 
					DISGLOSIA PALATINA 
					 
					La disglosia palatina es la alteración de la articulación de 
					los fonemas causada por alteraciones del paladar y del velo 
					del paladar.  
					 
					Desde el punto de vista anatómico, nombraremos la fisura 
					palatina, malformación bastante frecuente, y la fisura 
					submucosa, el paladar corto y otras anomalías más raras, las 
					parálisis funcionales y los traumatismos que afectan a la 
					región del paladar.  
					 
					La fisura palatina es la malformación congénita en la cual 
					las dos mitades del paladar no se unen en la línea media. La 
					fisura puede abarcar el velo del paladar, el paladar óseo y 
					la apófisis alveolar del maxilar superior. En la mitad de 
					los casos se asocia a la fisura palatina la del labio 
					superior, malformación llamada labio leporino. 
					 
					Esfinter nasofaríngeo: Al examinar la cavidad bucal se 
					observa el paladar dividido por una hendidura más o menos 
					larga que se extiende desde la úvula bífida hacia adelante.
					 
					 
					Otras anomalías:  
					 
					Fogh-Andersen en un estudio de 1013 pacientes con fisura del 
					labio o paladar encuentra otra anomalía en más del 10%. En 
					algunos niños hay más de tres anomalías simultáneas.  
					 
					Sklik menciona que el 15% de los fisurados presenta otra 
					anomalía, comicrocefalia, opacidad craneal, atrofia óptica, 
					caída del párpado, atresia de coanas, estenosis traqueal, 
					anomalías cardíacas, genitales, en extremidades, etc.  
					 
					Fisura submucosa del paladar: En esta malformación 
					congénita, el paladar óseo no se ha unido con la línea 
					media, pero sí la mucosa que la recubre.  
					 
					Cuando se intenta elevar el velo se produce un 
					ensanchamiento y aplanamiento de éste con limitación del 
					movimiento hacia arriba y hacia abajo. La acción de los 
					elevadores del paladar es inadecuada. 
					 
					*Licenciado en Psicopedagogía 
					 
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