Francisco Márquez volvió a reiterar ayer en rueda de prensa,
tal y como ya resaltara este diario en la edición del pasado
jueves, que con el objetivo del Gobierno de la Ciudad de
medidas de reajuste “no se va a perjudicar a ni un solo
trabajador de la Administración porque no se van a tocar las
retribuciones básicas ni complementarias, de ninguno de
ellos”. El consejero de Hacienda y Recursos Humanos remarca
que en este sentido tan sólo se habla de “dejar de trabajar
una serie de horas porque no es necesario hacerlo por la
tarde si se pueden hacer en horario normal”.
En el encuentro que mantuvieron ayer el consejero y los
representantes sindicales de UGT, CCOO y CSI-F, Márquez
informó de que también se habló de la vuelta a las
negociaciones sobre el acuerdo laboral y el convenio
colectivo: “Aquí ya hay un principio básico que es ese
acuerdo previo que se tenía y el cual es necesario retomar
para reflexionar en algunas de sus condiciones para llegar a
un acuerdo rápido”.
En cuanto a la vigencia de estos documentos, la Ciudad ha
ofrecido a los sindicatos que sea “tan limitada como sea
posible” de tal forma que, “si las circunstancias económicas
generales se modifican, también puedan verse modificadas a
mejor”.
Reordenación sector público
Por otro lado, Márquez trató con las organizaciones
sindicales las ‘Bases para la Reforma del sector público
periférico’ y la “necesaria homogeneización del conjunto”. Y
es que, desde el punto de vista del Gobierno, esta cuestión
viene dada por la “coherencia del planteamiento”. “El
principio es irrenunciable: a igual función, igual
retribución”, apostilló. “Ambas son patas de un mismo banco
y nos lleva a decir la necesidad que tiene esta
Administración, al igual que la mayoría de este país, de
acomodarse a los tiempos serios que se están viviendo junto
al agravamiento de la crisis económica”, remarcó.
Para el consejero “hay que ser responsables en este momento
y hay que tomar medidas en previsión de que las
circunstancias empeoren desde el punto de vista de los
ingresos y no hagan viable ni sostenible el presupuesto de
la Ciudad en el ejercicio que ya ha empezado”. En
definitiva, “no se tomarían medidas que a veces son
dolorosas si no se considera que es necesario hacerlo para
garantizar esa sostenibilidad de las cuentas y políticas
públicas de la Ciudad y por lo tanto de las políticas
públicas que se desarrollan en base al presupuesto”,
concluyó el consejero.
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