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El conocido joyero Carlos Chocrón presentó ayer en sociedad
la Escuela de joyería que empezó a funcionar hace unos meses
en la Antigua Estación de Ferrocarril. El presidente de la
Ciudad Autónoma, Juan Vivas, así como el delegado del
Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González Pérez,
visitaron juntos el complejo donde algo más de veinte
jóvenes aprenden diariamente un oficio que, según el propio
Chocrón, es “tan apasionante como el de un investigador”. La
escuela de joyería de la Fundación Chocrón-Macías es la
puesta en marcha del proyecto Zafiro, iniciativa de esta
entidad sin ánimo de lucro para demandantes de empleo.
“La joyería es una profesión tan apasionante como la de un
investigador, cada día vas encontrando cosas nuevas”, dijo
Carlos Chocrón ayer, en la presentación de su Escuela de
Joyería ante el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan
Vivas, y el delegado del Gobierno, Francisco Antonio
González Pérez. El empresario, cuyo trabajo fue alabado
tanto por el presidente como por el delegado, dio cuenta de
que el motor que le hace continuar trabajando con la misma
ilusión del primer día es su auténtica pasión por la
joyería, por conseguir un trabajo bien hecho y por
satisfacer al cliente a base de buscar “técnica o
artesanalmente” lo mejor.
Situada en la antigua Estación del Ferrocarril, la Escuela
fundada por Chocrón instruye desde hace tres meses a
veinticuatro jóvenes en el oficio de la joyería. Tal y como
explica el tutor de los estudiantes, Federico Sastre, los
alumnos han empezado sin ninguna experiencia de entrada,
pero gracias a su dedicación ya están haciendo piezas de un
conocimiento ciertamente avanzado. “En este momento trabajan
un solitario y también piezas de diseño libre para ver sus
capacidades de creatividad”, explica Sastre, que confirma
que todavía están intentando descubrir las cualidades de
cada uno en el oficio. “Hay buenos dibujantes y buenos
artesanos, pero seguro hay dos o tres joyas entre los
alumnos”, comenta, explicando que dada a creatividad
necesaria para el oficio varios de los alumnos han estudiado
previamente bachillerato de artes. Durante la presentación
de la escuela, se puso de manifiesto el interés de crear,
además, una escuela taller para tener una marca de joyería
fabricada en Ceuta. “En momentos como este es de especial
satisfacción ver actuaciones como esta, no solo por sus
consecuencias materiales, sino por lo que transmite”,
aseguró el presidente Vivas sobre el espíritu de la escuela.
“Nos tiene que aspirar la virtud que nos hará salir del
atolladero y permitir a los jóvenes ampliar sus
conocimientos. Chocrón, como alma mater de este proyecto es
una persona admirable, que nos representa y es un espejo en
el que mirarse por su vocación de excelencia como
empresario, como ciudadano comprometido y como persona
sabia”, añadió el presidente, que agradeció en su nombre y
en el de la ciudadanía la labor del joyero, su tenacidad y
su perseverancia, a la hora de cuidar la esperanza y la
ilusión por su profesión.
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“Ceuta-Madrid-Nueva York”, un nuevo sueño para el joyero
Nunca es tarde para soñar. Y si
no, que se lo pregunten al joyero y empresario Carlos
Chocrón, que ayer mismo dio cuenta de un nuevo sueño en el
que quiere involucrar a su familia y los continuadores de su
legado empresarial. Ante el presidente de la ciudad, el
delegado del Gobierno, los alumnos de la escuela y los
medios de comunicación, Chocrón recordó la anécdota que hace
unos meses le hizo mirar al futuro con una nueva ilusión.
Fue en Barcelona hace unos meses, cuando la actriz Scarlett
Johansson preguntó a la presentadora y amiga de la firma
Chocrón Joyeros, Ane Igartiburu, por la sortija que llevaba,
de la colección privada de la firma. Lla actriz neoyorquina
preguntó: ”tendrá boutique en Nueva York, no?”. Desde
entonces, la idea no ha dejado de rondar la cabeza de
Chocrón. “Es un reto que ya he transmitido”, dijo ayer el
joyero, que asumió: “no lo voy a ver seguramente, pero algún
día quiero verlo desde donde esté...Chocrón Joyeros,
Ceuta-Madrid-Nueva York”.
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