Uno de los dos edificios del complejo cultural de La Manzana
del Revellín que a día de hoy permanecen en desuso, el que
da al paseo del Revellín, tendrá por fin un destino. La
empresa constructora ACC (Africana de Contratas y
Construcciones) ha adquirido el inmueble, de uso comercial,
al propietario de la parte privada, ‘La Manzana del Rebellín
S.L.’
Uno de los dos edificios del complejo cultural de La Manzana
del Revellín que a día de hoy -más de un año después de la
inauguración del Auditorio-, continúan sin uso, ha sido
adquirido por la empresa ceutí Africana de Contratas y
Construcciones (ACC). Se trata en concreto del único de los
cinco edificios diseñados por el arquitecto Álvaro Siza cuyo
uso es comercial. La fachada exterior de este inmueble, de
tres plantas, da al céntrico paseo del Revellín. De todos
los edificios de que consta este conjunto arquitectónico,
construidos en torno a una gran plaza central, sólo este y
el de fachada a la calle Padilla, con el que hace esquina,
son de titularidad privada.
Tal como han explicado los representantes de la empresa a EL
PUEBLO, el “terciario” (referido al uso) adquirido dispone
de una superficie comercial de 1.200 metros cuadrados. El
edificio se encuentra en estos momentos “en bruto”, es
decir, construida toda su estructura, tanto exterior como
interior, pero a falta de su adaptación al uso concreto que
finalmente se le de, que está aún por decidir, según indican
las mismas fuentes.
Tal como estaba definido en el proyecto del arquitecto, el
plano simétrico en el que se sitúa este inmueble “permite
dos espacios comerciales en cada uno de los tres niveles del
edificio, con entradas que suben desde el nivel de la plaza
y la circulación vertical que pasa entre los dos almacenes y
el depósito, ubicado en el sótano”.
Con esta adquisición, de un edificio que reconoce como
“emblemático” dado el prestigio de su autor, el reconocido y
galardonado arquitecto portugués, ACC inicia una
diversificación de su objeto social, desde el sector de la
Construcción hacia otras actividades.
Dado que se trata del único edificio comercial del complejo
y que se encuentra ubicado en pleno corazón de la ciudad, en
su principal zona de compras, también se destaca desde la
empresa su “apuesta” por la revitalización y el “futuro de
Ceuta”.
El destino de este edificio ha sido objeto de diversas
polémicas y gestiones que finalmente no fructificaron, pues
la Ciudad pensó incluso en adquirirlo para convertirlo en el
nuevo Mercado Central.
El inmueble que aún queda vacío es el de Padilla, que en su
proyecto original Siza comunicaba con el Auditorio para
destinarlo a congresos y exposiciones.
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