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OPINIÓN - DOMINGO, 21 DE OCTUBRE DE 2012

 
OPINIÓN

Miscelánea semanal

Por Manuel de la Torre


LUNES 15.

Se me ha olvidado contarlo. Pero nunca es tarde si la dicha… La semana pasada, concretamente el día 10, durante los corrillos que se formaron en la copa de vino ofrecida por la Guardia Civil en el Parador Hotel La Muralla, compartía yo charla con Sergio Moreno y otros invitados, cuando me recordaron una frase hecha escrita por mí en una de mis columnas y que les había llamado la atención. Resulta que mandé a alguien “donde el viento da la vuelta”. Frase que me vino que ni pintiparada, como eufemismo, para evitar la grosería al uso. “Donde el viento da la vuelta”, les dije, es una locución andaluza. Y significa lejísimos. Todavía más lejos que “en los chirlos mirlos”. Y ya puesto a explicarles lo hice con el siguiente ejemplo: “Fuimos de excursión a ver la finca que Fulano se ha comprado en la Rioja. Chiquilla, qué viaje. Interminables horas en coche. Eso ésta “donde el viento da la vuelta”. Y cuando me reclamaron el nombre del Fulano que se ha ido a invertir en tierras riojanas, creo que en viñedos, recurrí a otra locución andaluza: “Sus, que le crujen las rodillas”. También se dice “guarda, guarda, que le suenan las choquezuelas. La frase se sigue usando en Sevilla para advertir a alguien que no se meta en pleitos con un poderoso, porque suele salir malparado. Es paralela en su significado a otras “con la Inquisición, chitón”, o con hermandad o cofradía no te metas en porfía”.

Martes. 16

Los martes son los días elegidos por varios amigos para reunirnos donde se decida y conversar de cuanto nos dé la gana. A las dos y media de la tarde, con todo el dolor de mi corazón, debo anunciarles que no estoy en condiciones de asistir a la cita. Porque me encuentro indispuesto. Indisposición que no sé a que se debe. Quizá, le digo a quien me ha llamado por teléfono, sea debida a que me han informado de que existen políticos dispuestos a convertir Ceuta en un monopolio informativo. Y, claro, me ha sentado como un tiro. Y es así, créanme, porque yo viví en esta ciudad la presión ejercida contra un periódico que osó nacer en un sitio donde parece ser que sólo tiene derechos adquiridos el medio que presume de ser la luz que ilumina Ceuta. Nunca olvidé el trato que recibió ‘El Periódico de Ceuta’, al frente del cual estaba Félix Muñoz. Y no se me puede olvidar porque un día apareció en la nave, donde se hacía el periódico, el Jefe de la Policía Local, Ángel Gómez, acompañado de sus hombres de confianza, con la orden de cerrarla. Y la cerró. Cerró la nave y acabó con el periódico. De aquel atropello me acuerdo perfectamente. Como me acuerdo, faltaría más, del nombre de las personas que cometieron semejante herejía. Las mismas que ahora intentan volver a las andadas. Ahora, en cambio, no lo van a tener tan fácil.

Miércoles. 17

Una y media de la tarde. ‘El Mentidero’ está repleto de clientes. Yo me encuentro hablando con mis conocidos de siempre cuando se presenta Juan Carlos Barrios. Que acaba de llegar, como quien dice, de Bruselas. Tan buen lector, como hombre viajero, este responsable de un bufete de abogados, saca a relucir cómo ha vivido estos días la constante división entre flamencos y valones. Entramos a debatir el comportamiento de ambas comunidades y el trato que se dispensan. Y, claro, surge el momento actual de los nacionalismos españoles. Y estamos de acuerdo en que el nacionalismo tal vez sea el concepto más resbaladizo con que se topa cualquier análisis sobre una realidad social que ha vuelto a ponerse de manifiesto en momentos de crisis. Ya es asaz revelador que al hablar de la nación, concretamente de sus problemas, en este caso económicos, se tenga que hablar también, sin solución de continuidad, de nacionalismos. Y es que la nación, queramos o no, no existe más que en función del nacionalismo. Ahora bien, cuidado con los nacionalismos cuando forman un estado de conciencia colectiva… Con Juan Carlos Barrios da gusto conversar.

Jueves. 18

Fernando Savater vino a Ceuta, hace ya unos pocos de años, para dar una conferencia en el Hotel Tryp. Y allá que fui yo a verle a fin de que me concediera una entrevista. Y además de decirme que sí, tuve la suerte de caerle bien y ambos nos pasamos charlando todo el tiempo del mundo, ante la presencia, a ratos, del director del establecimiento: Pepe Ávila. La impresión que me causó FS fue inmejorable. Hablando con él, supe inmediatamente por qué seduce con su escritura. Sabe analizar perfectamente las cuestiones claves de nuestra España, es ecléctico y parcial al mismo tiempo, divertido y poco dado a adoctrinar a sus muchos lectores. Entre los que me encuentro desde que lo descubrí a principios de la transición. Dirán ustedes, a qué viene ahora que yo le haga el artículo a un filósofo que está encumbrado. Pues ahí va: para recomendarles, por si no lo han leído, una de sus tribunas en “El País”, publicada hoy, bajo el título “Nuestros trastornos”. Un análisis de la situación actual, que ayuda a comprender más y mejor el momento de locos que estamos viviendo. Eso sí, leyéndolo, me acuerdo de Ortega y Gasset. Aunque sea solamente para buscarle las cosquillas, a modo de broma, porque me consta que FS no es muy partidario, al menos así me lo dio a entender aquel día, de hace varios años, en el Tryp de Ceuta, de cómo contaba las cosas don José.

Viernes. 19

Llamo a quien tengo que llamar, a deshora, todo hay que decirlo, para que me ponga al tanto de la actuación de “La Shica” en el Teatro Auditorio del Revellín. Y me cuenta que fue un gran éxito en los dos sentidos: de público y de arte. Del arte que suele derrochar esta artista singular. Singular porque es distinta. Y porque lo que hace cala en todos los sitios y ante públicos distintos. Sí, ya sé que alguien podría echarme en cara que mis ditirambos a Elsa Rovayo son debidos a la amistad que me une con los suyos. Pero si no fuera una artista de arriba abajo a mí me sería imposible referirme a ella en términos elogiosos. De “La Shica”, o sea de Elsa Rovayo, lo que más admiro, y así se lo hice saber a ella cuando la entrevisté en sus comienzos, fue el valor que tuvo, a edad temprana, para salir de Ceuta con el único deseo de formarse y hacer posible que se cumplieran sus deseos profesionales. Y, sobre todo, no conviene olvidar que arriesgó tanto como confianza tuvo en sus posibilidades cuando se dio cuenta de que estaba dotada para hacer otras cosas que no fuera solo bailar en el mundo del espectáculo. Todo ello, y una disciplina espartana, la adentraron en el camino de los éxitos y de la popularidad. De lo que se ha percatado, como no podía ser de otra manera, Andrés Buenafuente. Y será éste quien dirija y escriba el guión de un musical para la figura ceutí. En fin, enhorabuena a Elsa Rovayo y felicidades a los suyos. Y, claro, me imagino que Pilar, su madre, debe estar levitando por lo que viene consiguiendo “La Shica”. Nadie le ha regalado nada. Que conste.

Sábado. 20

Redoble de tambor. Es decir, otra vez me toca hablar, y van… tropecientas, de cómo la Federación de Fútbol de Ceuta la tiene tomada con el primer equipo de la ciudad. Y es que Antonio García Gaona y su padrino, a quien todos conocemos y, por tanto, no hace falta mencionarlo, viven con el rencor metido entre pecho y espalda hacia los dirigentes del Ceuta. Es una hostilidad que ni siquiera tratan de disimular. Por lo que ha pasado de ser latente a convertirse en una aversión manifiesta. El rencor es tóxico. Y si García Gaona y su padrino, a quien todos conocemos y, por tanto, no hace falta mencionarlo, no acaban con semejante resentimiento, día llegará que les afecte en la salud. Debido a que el rencor es tóxico. El Ceuta, ya en Segunda División B, ya en Tercera División, continúa siendo objeto de la persecución implacable del presidente de la FFC y de su padrino. Hasta dónde van a llegar estas dos criaturas…
 

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