En febrero de 2012, Rodrigo Rato visitó Ceuta como
presidente de Bankia para hacer patente el “compromiso” de
la entidad con la Ciudad Autónoma. En ese viaje, Rato
ofreció cifras de Bankia en Ceuta y destacó que el ejercicio
de 2011 se había cerrado con un incremento de la
financiación a empresas superior a 19,5%, hasta situar en
más de 41 millones de euros su cartera crediticia para este
segmento. Asimismo, en el negocio de financiación
empresarial se logró un incremento de los créditos otorgados
para comercio exterior del 400%. La inversión crediticia
global de la entidad en Ceuta subió un 4,4% hasta totalizar
una cartera cercana a los 400 millones de euros.
Durante 2011, el banco elevó su balance un 3,6%, con un
volumen de depósitos de clientes superior a los 273 millones
de euros. Fuera de balance, Bankia superó los 53 millones de
euros en fondos de inversión, planes de pensiones y seguros
de ahorro. La entidad fue líder del mercado en Ceuta con una
cuota del 31% de los clientes. Ante estas cifras, desde los
sindicatos a nivel nacional han manifestado que las oficinas
ceutíes son prioridad y que su objetivo será garantizar la
superviviencia de las cinco. La tradición de la presencia de
Bankia, antes como Caja Madrid, y también como Caja Ceuta,
también es uno los argumentos que se presentarán para
defender estas oficinas que se han demostrado rentables.
No obstante, la empresa ya tiene esbozado un mapa de cierres
cuyos criterios son geográficos y no económicos. Este ha
sido impuesto, según fuentes sindicales, por Bruselas como
condición para inyectar el dinero con el que se saneará la
entidad, presidida ahora por José Ignacio Goirigolzarri.
|