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La capaciada máxima del Centro de Estancia Temporal de
Inmigrantes (CETI), que dispone de 512 plazas, se encuentra,
tras las últimas entradas masivas, superada en más de 200.
En estos momentos, el centro acoge a unas 730 personas, de
acuerdo con la cifra dada ayer por el delegado del Gobierno,
Francisco Antonio González Pérez.
Respecto a las medidas que pueden arbitrarse para evitar
avelanchas masivas como la de ayer, el delegado del Gobierno
aseguró haber tenido durante la mañana “muchas
conversaciones con Madrid” y concluyó, respecto a los
efectivos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado
que son “los que tenemos y con eso podemos defendernos”,
refiriéndose con ello, apuntó, a “intentar de alguna manera
retener a estas personas” para evitar que entren a la
ciudad.
“Pero sí es cierto que habría que ir pensando en un futuro
no muy lejano en la ampliación del espigón fronterizo”,
recordó González Pérez en relación a un proyecto del que ya
habló el pasado día 2 con motivo de la llegada a Ceuta de un
grupo de 33 subsaharianos a nado. Para el delegado, ese es
“un flanco débil”, pues “en marea baja prácticamente sin que
el agua les llegue al pecho pueden pasar, no hace falta ni
que naden”.
Situación del CETI
En lo que respecta a la situación en el CETI, el delegado
recordó también que salen grupos “con cierta regularidad”,
tanto para ser repatriados como acogidos en centros y por
algunas ONG de la península. Aunque señaló que se han
habilitado nuevos espacios en el centro, “adecuando algunas
naves que estaban inutilizadas porque no eran necesarias”,
el delegado considera que no es necesario ampliar la
dotación de personal del centro, como sí se hizo en 2011,
cuando el CETI superó también los 700 acogidos. “El personal
hace un trabajo extraordinario y saben tratar muy bien a
estas personas que se encuentran en una situación complicada
y estoy convencido, porque así me lo transmiten los
responsables, de que no va a haber ningún tipo de problema”,
zanjó.
También insistió una vez más el representante del Gobierno
central en que la colaboración de Marruecos en el control de
la inmigración clandestina “sigue siendo intensa”. “Están
colaborando mucho y muy bien, primero porque avisan,
intentan dispersar y luego colaboran lógicamente cuando
estas personas intentan entrar a Ceuta”.
En el “entorno” de la frontera hay unos 600 inmigrantes,
según los datos que maneja el delegado del Gobierno, pero su
número en toda la provincia de Tetuán y Tánger es, afirmó
sin ofrecer más detalles, “infinitamente mayor”.
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