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					El presidente de Melilla, Juan José Imbroda (PP), tras pedir 
					a la Asamblea que guardara un minuto de silencio, tachó de 
					“brutal asesinato” la muerte de los dos españoles por 
					disparos de la Marina Real marroquí. 
					 
					La declaración pública tuvo lugar momentos antes de asistir 
					al funeral de Mohamed Amin Mohamed Dris (‘Amin’) y Abdeselam 
					Ahmed Alí (‘Pisly’), al que acudieron miles de personas en 
					el Cementerio Musulmán, uno de los sepelios más numerosos 
					que se recuerdan desde la construcción de este cementerio a 
					mitad de la década de los noventa. 
					 
					Imbroda pidió al Gobierno de la Nación que exija a Marruecos 
					una investigación “para esclarecer” lo sucedido la noche del 
					domingo pasado en Punta Negri, momento en el que murieron 
					los dos jóvenes de 20 y 23 años respectivamente, y demandó 
					“una explicación urgente” a las autoridades marroquíes. 
					 
					Los cuerpos sin vida de los dos jóvenes melillenses muertos 
					la noche del domingo por disparos de la Marina Real 
					marroquí, Mohamed Amin Mohamed Dris y Abdeselam Ahmed Alí, 
					fueron trasladados el pasado miércoles desde Nador a Melilla 
					en dos ambulancias escoltadas por los familiares que, en 
					todo momento, contaron con la asistencia del Cónsul de 
					España y una funcionaria, que no se separó de ellos durante 
					todo el papeleo. 
					 
					Traslado 
					 
					El traslado se realizó después de que en la vecina ciudad 
					marroquí le realizaran una autopsia, a la que se unió el 
					pasado miércoles por la tarde otra en Melilla. 
					 
					Todo ello ha sido posible después de que los familiares de 
					los dos jóvenes fallecidos tuvieran que hacer frente a 
					múltiples gestiones antes de recuperar los cuerpos de los 
					dos chavales. Unas gestiones que estuvieron dirigidas por 
					sus respectivos padres, Dris y Abdeselam, y contaron con el 
					asesoramiento y respaldo constante del Consulado de España 
					en Nador, en especial de una de sus funcionarias, a las que 
					están muy agradecidos, y del propio cónsul, Pedro Miguel 
					Jiménez Nácher, que les acompañó desde Nador hasta Melilla 
					durante el traslado de los cuerpos en sendas ambulancias, 
					facilitando su paso por el puesto fronterizo de Beni-Enzar. 
					 
					Tras el incidente de Melilla, ahora le ha tocado a Ceuta, 
					aunque los heridos no son de la ciudad. 
					 
					Se desconoce si el Gobierno de Mariano Rajoy va a realizar 
					alguna acción con respecto a esta situación, pero lo cierto 
					es que existe preocupación por los hechos que están 
					ocurriendo en la aguas marroquíes y protagonizadas por la 
					Marina Real del vecino país. 
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