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					UPyD explicó ayer en su campaña electoral de la Europeas que 
					no existe hasta la fecha una verdadera política energética 
					común. El mercado europeo de la energía debe tender a la 
					homogenización de costes soportados por hogares y empresas, 
					tan dispares como disparatados de unos países miembros a 
					otros.  
					 
					Este mercado común energético mejorará la igualdad de 
					condiciones para la competencia industrial y, algo que 
					percibirá el ciudadano de a pie, el coste de la factura 
					doméstica. Una pieza clave dentro del objetivo de conformar 
					una política energética común por medio de una energía 
					barata, competitiva, estable, sostenible y disponible para 
					todos los ciudadanos europeos- deber ser la incentivación 
					del ahorro y la eficiencia energética; por consiguiente, 
					deberá reforzarse la educación y la política energética 
					orientada a promover el consumo responsable y el ahorro, 
					desarrollando tecnologías que permitan ganancia de 
					eficiencia en hogares y empresas. 
					 
					Igualmente una política energética común, plasmada en Planes 
					energéticos aprobados por el Parlamento Europeo, primará los 
					conceptos de aumento de la competitividad o fomento de la 
					economía real, la regulación común, independencia energética 
					frente a terceros países, conectividad entre los países y 
					regiones, y libertad y transparencia del mercado. Todas las 
					fuentes de energía disponibles (incluída la polémica energía 
					nuclear) deben ser investigadas, utilizando métodos de 
					evaluación completos, adecuados y constrastables. 
					 
					Sin descartar ningún tipo de energía, UPyD, habida cuenta de 
					que Europa, y particularmente España, ha hecho un gran 
					esfuerzo para impulsar las fuentes de energía renovables, 
					promoverá el mantenimiento de la promoción de las fuentes de 
					energía renovables, y especialmente de las que han 
					conseguido altos niveles de eficiencia, dentro de una 
					política común de reducción de emisión de gases de efecto 
					invernadero, protección del medio ambiente o lucha contra el 
					cambio climático, acorde con los objetivos. 
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