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PORTADA DE HOY
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ACTUALIDAD - MIÉRCOLES, 13
DE DICIEMBRE DE 2006 |
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OPERACIÓN ‘DUNA’ / TERRORISMO INTERNACIONAL |
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Los detenidos declararán el viernes ante
el juez Garzón |
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CEUTA
Verónica Fernández
veronicafernandez@elpueblodeceuta.com |
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Tras identificar y dejar en los calabozos a los veintisiete
hombres que fueron trasladados a las dependencias de la
Jefatura Superior de la Policía Nacional, dieciséis fueron
puestos en libertad y tan sólo once quedaron detenidos,
acusados de un presunto delito de integración en
organización terrorista. Estos fueron conducidos ante el
forense para que les hiciera un parte médico y,
posteriormente, fueron trasladados al muelle de la Puntilla
para su posterior embarque en el ‘Ciudad de Málaga’ que les
llevaría rumbo a la Península. Allí serían trasladados a
Madrid para prestar declaración ante el juez Baltasar
Garzón, que es quien instruye este presunto caso de
terrorismo islamista internacional.
Fuentes policiales no descartan que se produzcan nuevas
detenciones en los próximos días como consecuencia de las
declaraciones de los detenidos y del análisis de la
documentación incautada.
La operación se desarrolló de madrugada, entre las cuatro y
media y las ocho de la mañana, con registros simultáneos en
al menos una decena de viviendas que fueron ‘asaltadas’ por
los agentes de la UIP y de los GEOS con el fin de sorprender
a los sospechosos.
Al mismo tiempo, en la frontera de El Tarajal se reforzaron
los controles tanto por parte de los servicios de
información españoles como marroquíes en una intensa tarea
de colaboración por parte de ambos países. De este modo, se
pretendía evitar la fuga hacia el país vecino de algún
sospechoso que pudiera aparecer en las listas de objetivos
de los agentes que formaron parte de la operación ‘Duna’.
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Las mujeres y madres de los detenidos
protestaron ante la Jefatura Superior
Con gritos de “no somos animales,
somos personas” y “nos habéis humillado”, las mujeres y
madres de los once detenidos por su presunta vinculación con
una red de terrorismo islamista mostraron ayer por la mañana
su rechazo a la forma de actuar de los policías nacionales
que, durante la noche anterior, habían llevado a cabo los
registros en sus domicilios.
Según relataron las mujeres, los agentes entraron en las
casas “sin llamar al timbre, echando las puertas abajo y
asustándonos durante la noche vulnerando así nuestros
derechos porque nuestros familiares no han hecho nada”.
Para estas mujeres, la policía ha actuado de forma
discriminatoria con ellas ya que “no nos dejaron ponernos un
pañuelo sobre la cabeza ni tan siquiera una chilaba” y eso,
a su juicio, “no hubiera sucedido si fuéramos cristianas”.
Consideran que los prejuicios religiosos han sido también
los motivos que han llevado a la Justicia y a la Policía
Nacional a actuar contra sus maridos, “sólo porque llevan
barba y son musulmanes”.
Desde primeras horas de la mañana, una decena de mujeres se
congregó a las puertas de la Jefatura Superior de la Policía
para protestar por los registros, por la actuación policial
y para intentar ver a sus seres queridos, algo que no fue
posible en ningún momento.
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