PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura


Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

SUCESOS - JUEVES, 25 DE MAYO DE 2006


luz elena sánchez. nicol's.

audiencia provincial / caso 'kimbi'
 

Luz Elena: “las pruebas de la
pólvora tienen irregularidades
que invalidan sus resultados”

Opina que los restos de plomo, sin presencia
de vario y antimonio, no son concluyentes de la autoría de los disparos
 

CEUTA
Pedro García Luaces
pedrogarcia@elpueblodeceuta.com

El juicio por la muerte de Kimbi quedó ayer visto para sentencia, tras la exposición final de los últimos letrados de la defensa. Luz Elena Sanín, encargada del patrocinio de A.M.A. abrió el sumario con una defensa muy meticulosa y centrada en la invalidez de la prueba de la pólvora, apoyándose en el discurso del experto Luis Frontela. Luz Elena Senín encontró deficiencias en toda la metodología de la prueba, desde la ausencia de consentimiento expreso por parte del acusado hasta el hecho de estar presente un abogado, pasando por la fiabilidad del análisis. La letrada explicó que no existe constancia de que el acusado haya firmado una autorización para ser sometido a la prueba y en la lectura de derechos, no fue informado de que se podía negar. Además, A.M.A. no contó con la presencia de un letrado, “que es valedor del contenido de la prueba”.

Por otra parte, Luz Elena Senín comentó que la prueba se efectuó de manera conjunta al fallecido y a su cliente, un procedimiento irregular, y que los resultados de ésta fueron idénticos en ambos casos, “como si el fallecido y el sospechoso hubiesen disparado el mismo arma y con la misma munición”.

Tres fases

Según la abogada, las pruebas de residuos de disparos se deben realizar en tres fases. Una primera de toma de restos de la mano. Una posterior de análisis de los mismos y una tercera fase que consiste en la interpretación de los resultados. Para Luz Elena la primera fase fue incompleta, “ya que se la toma se realizó tan solo del dorso de la mano y no de la palma. Además no hubo una muestra de control o blanca, que se realiza a distancia”. Estas pruebas son necesarias para evitar lo que el doctor Frontela llama “falsos positivos”, ya que la manipulación de plomo u otros metales pesados puede dejar en las manos restos similares a los que quedan tras efectuar un disparo y, precisamente, su defendido A.M.A. había estado en contacto con petacas de gasolina las horas recientes al suceso del asesinato.

Respecto a la técnica empleada para el análisis, la letrada admite que fue la correcta “aún sin poder descartar errores humanos en el procedimiento”. “Para un caso tan importante como es un asesinato, se deben apuntar los resultados obtenidos en los análisis para que otro perito pueda valorarlos igualmente”, dijo Luz Elena Senín, quien aseguró que tanto el análisis como la redacción tienen numerosos defectos: “por un lado, las pruebas del fallecido y uno de los supuestos autores de los disparos se realizaron conjuntamente. Además, el residuo mayoritario es el plomo, sin presencia de vario y antimonio, dos elementos que deben aparecer en estos casos. Por último, no se adjuntaron las imágenes fotografiadas de las partículas ni las gráficas correspondientes”, dijo. Para la abogada defensora, la presencia de vario y antimonio podría ser concluyente aún sin la presencia del plomo, siempre y cuando no hubiera partículas en la palma de la mano.

Idéntico resultado

Para terminar su referencia a las pruebas realizadas por la Policía Científica y solicitar su invalidez por todas las irregularidades en las que incurre, Senín explicó que no es posible que el fallecido y su defendido tuvieran exactamente el mismo resultado en las pruebas ya que, si bien la presencia de plomo se comprende en el caso de Kimbi, por haber sido disparado en la mano y tenerla además ensangrentada, no es concluyente en el caso de A.M.A. porque una mayoría de plomo sin presencia de los otros dos elementos (vario y antimonio) puede deberse a múltiples causas que no prueban en absoluto la autoría de los disparos.

Vehículo

Respecto al vehículo, Luz Elena Senín considera inadmisible la devolución del coche sin haberle realizado el pertinente varillaje para el estudio de las trayectorias. Para la letrada, la historia no encaja en algunos aspectos ya que, aunque la policía da credibilidad al testimonio de los menores que afirmaron haber visto a 3 individuos con gorras y armados, parece que ha pasado de largo sobre el número de personas aportado. Por otro lado, no hay constancia de ningún colapso circulatorio en el Príncipe, durante la noche de los hechos, aunque 3 coches interceptaran el paso del tráfico.

Gancho

La letrada dijo que nadie investigó la posibilidad de que el testigo de cargo, A.A.D., se autolesionase para evitar sospechas, pero actuase como gancho para llevar a Kimbi hacia los asaltantes. “No es que crea que esto sucedió así, pero debería haberse investigado esta posibilidad antes de descartarla”, dijo Luz Elena Senín. La abogada explicó que dicho testigo no es un ciudadano modelo, “viene de pasar cinco años en la cárcel y fue detenido con un revólver del 38 especial”. Senín considera muy extraño que A.A.D. no tuviese apenas manchas de sangre ni rasguños de cristales si realmente estaba en el coche en el momento de los disparos. “La sangre pasó a borbotones por el asiento del copiloto y fue a parar a la puerta del lado derecho. Esto no sucedería si hubiese alguien allí sentado”, advierte. Luz Elena encuentra que el testigo de cargo podría tener “motivaciones espúreas” para hacer sentarse a todos los imputados como el desarrollo de su negocio en la zona de los Rosales.

En cuanto a las armas, sólo cuatro, un revólver y tres pistolas, se pueden imputar a esta causa, por lo que Luz Elena Senín encuentra dudas de que realmente hubiera doce o trece pistoleros, tal y como aseguró el testigo, “que según los informes psicológicos es calificado como frío, solitario y egocéntrico, además de haber mentido en muchas ocasiones, como cuando aseguró al psicólogo que no consumía ni tenía cargos”.

Vago reconocimiento

Por último, la letrada aseguró que la imputación de su defendido en el caso por parte de A.A.D. está llena de vaguedades y rectificaciones.”En ningún momento ha tenido una coherencia en el reconocimiento de mi cliente, ya que primero dijo que conducía, luego que disparaba y por último lo colocaba en el grupo inductor del crimen”, apuntó. Y remató diciendo: “cuando uno sufre un impacto o shock derivado de un tiroteo, no puede discernir con tanto acierto quien estaba en uno y otro lado. Se mantiene el foco principal de la acción pero una persona normal, según los psicólogos, no es capaz de recordar tantos detalles ni tan minuciosamente”, concluye.
 


NOTICIAS RELACIONADAS

Selva intentó anular, en base al artículo 741, el testimonio de A.A.D.

El letrado ironiza con las “coincidencias” del día 12

No descarta que hubiera “motivos espúreos”

La defensa de M.A.A. recurrió a las “inseguridades” del testigo de cargo

 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto