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					Las denuncias de la oposición sobre el presuntamente 
					maltrecho estado de las arcas municipales sólo demuestran, a 
					juicio de Francisco Márquez, “el desconocimiento de la 
					mecánica financiera, presupuestaria y de Tesorería del 
					Ayuntamiento”. Así resumió ayer el titular de la Consejería 
					de Hacienda su opinión sobre las críticas vertidas el lunes 
					por los portavoces de UDCE-IU y PSOE, Mohamed Ali e 
					Inmaculada Ramírez, con respecto a los temores mostrados el 
					pasado mes de junio por Intervención al Ejecutivo de Juan 
					Vivas en su diagnóstico mensual sobre la evolución del gasto 
					público local. 
					El responsable de la Consejería de Hacienda en el Gobierno 
					ceutí, Francisco Márquez, deslizó ayer ante los medios de 
					comunicación que el informe fechado el pasado mes de junio 
					por Intervención donde alertaba al Ejecutivo de la 
					desviación al alza del gasto en el Capítulo de Personal y 
					ponía de relieve la existencia de pagos irregulares al 
					funcionariado que estos deberían devolver tarde o temprano 
					ha caducado, al menos en lo que a su valoración sobre el 
					primer asunto se refiere. 
					 
					“El informe que la oposición ha filtrado a los medios de 
					comunicación sin seriedad, que no es privado y que nadie ha 
					ocultado, es de junio pasado”, recordó Márquez a los 
					periodistas: “Me gustaría que conocieran el de julio y 
					probablemente el de agosto para que vean que las dudas que 
					muestra el interventor sobre la desviación del Capítulo I de 
					los Presupuestos de la Ciudad ya están solventadas”, afirmó. 
					 
					Sobre la trifulca política y sindical organizada alrededor 
					de su publicación Márquez se limitó a imputarla directamente 
					“al desconocimiento de la mecánica financiera, 
					presupuestaria y de Tesorería del Ayuntamiento” que, según 
					su parecer, tienen los portavoces de los grupos de la 
					oposición en la Cámara autonómica, a quienes acusó de 
					limitarse a “filtrar documentos sin más a los medios de 
					comunicación para que salte el escándalo sin análisis serio 
					alguno” en lugar de “analizar los documentos y pedir 
					información al respecto”. 
					 
					“Hace dos Consejos de Gobierno”, puso en contexto Francisco 
					Márquez a los presentes, “yo mismo comparecí públicamente 
					para dar cuenta de la evolución de los Presupuestos del año 
					2007, que se cerraron con un superáviir de más de 7 millones 
					euros, de los que disponemos de 4,7, entre otras casas para 
					suplementar con 1,6 millones el Capítulo I de las cuentas de 
					este año, que tal y como no hemos ocultado nunca presenta 
					una desviación”. 
					 
					Exposición pública 
					 
					El acuerdo para destinar esa partida presupuestaria a ese 
					apartado, actualmente en exposición pública, debería pasar 
					por Pleno, de acuerdo con las previsiones expuestas ayer por 
					Márquez, en septiembre, paso protocolario con el que los 
					temores del interventor de la Asamblea, José María Caminero, 
					deberían quedar “solventados”. 
					 
					“Así se pone de manifiesto en los siguientes informes [a 
					partir del de junio] de Intervención”, adelantó el 
					consejero, quien se congratuló de que con su advertencia y 
					su posterior difusión pública “lo que se demuestra es que el 
					sistema funciona, que hay informes independientes y que el 
					Gobierno también funciona tomando decisiones en consonancia 
					con su contenido”. 
					 
					“Las cuentas están saneadas y no hay ningún problema”, 
					concluyó el responsable de Hacienda, quien se comprometió a 
					recordarles “mes a mes” a Mohamed Ali y a Inmaculada Ramírez 
					“que las nóminas se siguen pagando”. “Cuando llegue 
					diciembre les preguntaré por esa preocupación que, al menos 
					el portavoz de UDCE-IU, viene manifestando año tras año”, 
					prometió Márquez después de que el líder de la oposición 
					volviese a advertir el lunes de que la Ciudad podría llegar 
					a no poder pagar a sus trabajadores a final de año. 
					 
					“Seguimos adelante, invirtiendo, atendiendo las 
					recomendaciones de otras instituciones como el Tribunal de 
					Cuentas, haciendo frente a los servicios públicos, dando 
					mejores niveles de gestión y satisfacción a los ciudadanos y 
					terminando todos los años con superávit. No debemos de ser 
					tan malos gestores como dicen”, reflexionó para concluir. 
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