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					La Ciudad Autónoma de Ceuta cuenta con un servicio de 
					transporte público de autobuses utilizada cada año, según la 
					Federación de Transportes, Comunicaciones y Mar de UGT, por 
					5 millones de personas, “con unas importantes deficiencias 
					no sólo en su funcionamiento de cara al público, sino en su 
					propia organización interna, con graves repercusiones para 
					los trabajadores”. 
					 
					El sindicato recuerda que el transporte urbano como servicio 
					público es un derecho constitucional y “una exigencia básica 
					de los ciudadanos y de la sociedad en su conjunto”. 
					 
					Para UGT, un adecuado servicio colectivo es esencial para 
					los jóvenes, los jubilados, las personas con discapacidad y 
					aquellas con menor poder adquisitivo. Asimismo, “los 
					trabajadores dependen de un buen transporte público y una 
					adecuada planificación y gestión del tráfico urbano”. 
					 
					La central ugetista aboga, por tanto, por reducir el uso del 
					automóvil particular en beneficio de un transporte público 
					colectivo y de calidad, lo cual, a su juicio, “debería ser 
					una reivindicación de todos: partidos políticos, agentes 
					sociales, organizaciones e instituciones, así como de todos 
					los ciudadanos que habitan en la ciudad”. 
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